La madre Mary Angelica, una monja católica que utilizó la cochera de un monasterio para iniciar un apostolado televisivo que creció hasta convertirse en un imperio global de medios de comunicación religiosos, ha fallecido. Tenía 92 años.
Conocida para millones de televidentes simplemente como la madre Angelica, la fundadora de la Eternal Word Television Network (Red de Televisión de la Palabra Eterna) murió el domingo de Pascua en el monasterio rural donde vivía a unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Birmingham, informó Michael P. Warsaw, presidente y director general de la EWTN.
'La madre siempre lo ha hecho, y siempre personificará a la EWTN, la red que ella fundó. Ante la enfermedad y largas pruebas de sufrimiento, el ejemplo de alegría y perseverancia en la oración de la madre ejemplificaba el espíritu franciscano que le era tan querido. Le agradecemos a Dios por la madre Angelica y por el regalo de su vida extraordinaria', dijo Warsaw en un comunicado de prensa el domingo por la noche.
La salud de la madre comenzó a declinar desde que sufrió una severa hemorragia cerebral la víspera de la Navidad de 2001. Jamás recuperó el habla completamente y después sufrió otros derrames cerebrales menos severos al paso de los años.
En cama durante meses, la madre Angelica comenzó a ser alimentada mediante una sonda a fines del año pasado a medida que su salud mermaba lentamente, dijeron sus colegas monjas del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles en un comunicado difundido en noviembre.
Aunque durante años estuvo fuera de la vista pública y dejó de salir en su programa distintivo 'Mother Angelica Live' ('La madre Angélica en vivo'), capítulos previos del mismo continúan en la programación de Eternal Word.
'Queremos que sepan cuánto los ama Dios, y es mucho', dijo ella a los espectadores al final de un episodio grabado en noviembre de 2000.
En la secuencia de apertura de ese episodio, la madre Angelica muestra tanto una profunda devoción a Jesús como el toque oportuno de un cómico, ya que suscita risas cuando no puede alcanzar su Biblia en la secuencia de apertura. Un colaborador fuera de cuadro le entrega el libro sagrado.
'Ahí es cuando uno agradece los brazos largos', dice ella de manera impasible.
Nació en Canton, Ohio, en 1923 y fue bautizada con el nombre de Rita Rizzo. A los 21 años ingresó en el monasterio de las Clarisas Pobres de la Adoración Perpetua en Cleveland y se sumó a otras monjas que viajaron al sur para abrir un nuevo monasterio en Alabama en 1962.
Con apenas 200 dólares, comenzó a transmitir un programa de conversación religiosa desde un estudio instalado en la cochera del monasterio, en la zona suburbana de Birmingham en 1981. El programa creció hasta convertirse en la Eternal Word Television Network, que desde hace mucho tiempo tiene el visto bueno del Vaticano.
Aunque los detractores han acusado a veces a la EWTN de ser demasiado conservadora o muy liberal, la red televisiva afirma que intenta apegarse a la autoridad del papa. La red informa ampliamente sobre las declaraciones y giras papales.