BOGOTÁ, COLOMBIA.- María Camila Plaza Luna tenía apenas 10 años, era feliz junto a su familia y su mascota, una perrita con la que jugaba todos los días, hasta el viernes 27 de enero de 2023, cuando un aberrado hombre se cruzó en su camino.
+Clic aquí para registrarse y leer más contenidos de El Heraldo
La menor, que vivía en el barrio La Virginia, Pitalito, Huila, Colombia, se encontraba en su vivienda cuando el agresor llegó e intentó abusarla, pero ante la desesperación de la niña por salvarse, la asesinó.
El hombre fue identificado como Jonathan Francisco García Tapias, de 27 años de edad, quien dos días antes, es decir, el 25 de enero, había salido de la cárcel, donde cumplía una condena por delitos en contra de la libertad, integridad y formación sexual.
ADEMÁS: Tiktoker asesinada por su esposo había sufrido 12 años de maltrato físico y psicológico
El hombre asesinó a la pequeña con un cuchillo y también mató a su mascota, que se abalanzó contra él para defender a su dueña. La abuela de la niña, una mujer de 67 años, también resultó herida.
Las autoridades han dicho que el hombre no tenía ningún vínculo con las víctimas, por lo que de momento intentan explicar cómo y por qué llegó hasta la vivienda de María Camila.
El supuesto hechor huyó tras cometer el crimen y se escondió debajo de un puente cercano, aparentemente drogado y con su miembro viril a la vista de todos los que pasaban por la zona.
Afortunadamente, las autoridades lograron capturarlo de nuevo y fue puesto bajo custodia policial donde deberá responder por los nuevos delitos, mientras la familia de la niña y la comunidad entera se encuentra consternada.
LE PUEDE INTERESAR: John Poulos contrató investigador privado para seguir a Valentina: nuevas pistas de macabro asesinato en Colombia
Según los análisis médicos, la niña murió debido a las cuatro puñaladas que recibió en la región escapular izquierda, mientras que su abuela, Marina Valderrama, sufrió una herida precordial y otra en el tórax derecho.
Claman justicia
La madre de la niña, Esperanza Luna, marchó junto a decenas de personas exigiendo justicia y lamentó lo sucedido con el alma rota.
“Que se haga justicia, que pague todo lo que hizo con mi hija y mi mamá... Ella era mi única hija”, pidió.
“Mi muchachita le sacaba risa a todo”, agregó, lamentando que no volverá a ver a quien era su motor de vida.
Además, pidió a las autoridades “ponerse en sus zapatos” luego de que se conociera que la Fiscalía intenta probar que el responsable es un enfermo psiquiátrico y eso cambiaría la pena a recibir.