Un nuevo informe surcoreano sobre los campos de trabajo en Corea del Norte afirma que muchos de los prisioneros de las últimas décadas eran personas desesperadas que trataban de conseguir comida o trabajo en otro país y no disidentes.
En otros casos, se trata de aparentes trivialidades consideradas como delitos. Así, una ex estudiante fue enviada a un campo de trabajo por haber bailado como lo hacen los occidentales con un extranjero, y un estudiante por haber cantado una canción surcoreana.
Además, toda un familia fue enviada a un campo después de que el padre olvidara referirse al fundador de Corea del Norte, Kim Il-Sung, como 'Gran Líder' durante una reunión dedicada a la ideología.
Este informe, confeccionado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, una instancia dependiente del gobierno surcoreano, constituye la investigación más detallada realizada hasta ahora sobre las violaciones de derechos humanos en el país comunista.
La AFP pudo consultar partes del documento esta semana, antes de su publicación oficial.
El informe 'detalla la horrible situación de los presidiarios', indicó un miembro de la comisión.
El informe se basa en los testimonios de 834 refugiados norcoreanos en Corea del Sur y los corrobora con los relatos de otras personas que huyeron de Corea del Norte interrogados por periodistas o asociaciones de defensa de los Derechos Humanos.
Las ONG consideran que hay un total de aproximadamente 200,000 'presos políticos' en los campos de trabajo norcoreanos.
El informe brinda la lista de 278 personas que estuvieron en campos de trabajo norcoreanos entre mediados de los años 90 y 2005, y proporciona información sobre las acusaciones contra ellas.
'Esperamos que este informe permita controlar y prevenir violaciones de Derechos Humanos en Corea del Norte', dijo a la AFP un miembro de la comisión.
Sesenta de estos 278 prisioneros fueron enviados a los campos por huir del empobrecido país para intentar conseguir comida y trabajo o intentar escaparse hacia Corea del Sur. Más de la mitad de ellos (37 personas) eran coreanos que vivían en Japón, antes de radicarse en el Norte.
Cinco prisioneros eran cristianos y 29 eran 'culpables por asociación', ya que eran familiares de personas consideradas culpables.
Unos 30 habían realizado comentarios considerados 'difamatorios para la dignidad' de los dirigentes, elogiado al capitalismo o revelado secretos de Estado. A otros se los consideraba involucrados en actos de corrupción.
Medios de comunicación informaron esta semana que la lista incluye a Sim Chol-Ho, un ex viceministro que fue enviado al campo de Yodok en 2001 por haber criticado a los servicios de inteligencia
Sim fue liberado 18 meses más tarde y en febrero de este año se lo designó ministro, según el informe, indicó el diario Korea JoongAng Daily.
Para una persona que estuvo detenida con él, a Sim se le brindaban 200 gramos de harina de maíz por día y se lo obligaba a comer carne de rata asada.
El informe surcoreano también indica que una mujer afirmó que 3,721 prisioneros murieron entre enero y junio de 2005 en un establecimiento penitenciario norcoreano.