'La situación es muy preocupante con una evolución gravísima: un aumento geográfico del número de países y, también, un aumento del número de casos infectados', declaró Matshidiso Rebecca Moeti en una entrevista con la cadena France24.
'Hace un mes, solo había un país en la región africana de la OMS, es decir, África subsahariana y Argelia'. Dos semanas después, 'había cinco países con 50 casos. Ahora, desde hace dos o tres días, tenemos 39 países con unos 300 casos al día', lo que equivale a 2,234 casos en la actualidad, explicó.
'También había cerca de 40 decesos registrados y unas 70 personas curadas. Así que la evolución es muy preocupante', insistió la responsable regional de la OMS, que pidió que se 'intensifiquen todas las acciones por parte de los países africanos, con el apoyo de la OMS y de los socios'.
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Según un balance basado en fuentes oficiales, el viernes en África se habían registrado 3,300 casos y más de 90 muertes.
Pese a las medidas tomadas en unos 40 países africanos, de confinamiento, aislamiento de casos sospechosos, prohibición de actos religiosos o deportivos y del cierre de escuelas en 25 países, el continente continúa estando mal equipado para hacer frente a una crisis sanitaria de gran alcance, reconoció implícitamente Matshidiso Rebecca Moeti, que hizo alusión a un auténtico 'desafío'.
'Es cierto que en muchos hogares africanos vivimos en grandes familias. Es muy difícil a veces que todo el mundo tenga su propia habitación. Hay una vida comunitaria muy fuerte. Debemos encontrar otros medios de higiene para minimizar la propagación del virus', señaló.
Hay que 'adaptar las medidas' para limitar la expansión de la epidemia 'en el contexto africano' y 'trabajar con quienes facilitan el acceso al agua', agregó.
Con todo, destacó algunos avances: 'hace unas semanas, solo dos países podían diagnosticar, y ahora ya hay 42 países capaces de diagnosticar la enfermedad'.