Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en México desde fines de septiembre insistieron en que estos siguen con vida y rechazaron los testimonios de detenidos, hechos públicos este viernes por la fiscalía, según los cuales los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados.
'Mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos', recalcó Felipe de la Cruz, vocero de los padres, en una conferencia de prensa ofrecida en la escuela de la comunidad de Ayotzinapa (sur) a la que pertenecen los desaparecidos.
Un total de 43 estudiantes de esa escuela están desaparecidos desde que fueron atacados por policías de la cercana ciudad de Iguala la noche del 26 de septiembre y entregados después a sicarios del grupo narcotraficante Guerreros Unidos.
En una rueda de prensa este viernes, el fiscal general Jesús Murillo Karam señaló que según versiones de testigos detenidos los estudiantes fueron asesinados e incinerados en un basurero de la vecina población de Cocula la misma noche en que fueron atacados.
Los testigos revelaron que los restos quemados fueron depositados en bolsas negras de basura y lanzados a un río, añadió el fiscal.
'Ellos dicen lo que dicen que es su verdad, para nosotros es una mentira más', dijo de la Cruz.
Los padres pidieron al gobierno continuar con la búsqueda de sus hijos y permitir la asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El presidente Enrique Peña Nieto, que con este caso afronta la peor crisis de su gobierno, aseguró que todos los responsables serán castigados, en un discursopoco antes de la declaración de los familiares.
En medio de una gran presión nacional, Peña Nieto acortó el jueves cuatro días de una gira por China y Australia en la que acudirá a cumbres internacionales y a la que tiene previsto partir el domingo.
Con el anuncio de la fiscalía, 42 días después de la desaparición de los jóvenes, 'lo que pretenden es que el presidente se vaya a su gira', dijo de la Cruz, quien pidió al mandatario no viajar antes de dar respuesta a sus demandas.