CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este lunes el retiro de sus diplomáticos en Venezuela y puso “en suspenso” las relaciones con Caracas, tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
“El gobierno de Panamá anuncia el retiro del personal diplomático de Venezuela y poniendo en suspenso las relaciones diplomáticas hasta tanto no se realice una revisión completa de las actas y el sistema informático del escrutinio de votación que permitan conocer la genuina voluntad popular”, dijo Mulino en conferencia de prensa.
“Por respeto a la historia de Panamá, por respeto a los miles de venezolanos que eligieron nuestra patria para vivir y por respeto a mis convicciones democráticas, no puedo permitir que mi silencio se convierta en complicidad”, agregó el mandatario panameño.
Ambos países no tienen embajadores, por lo que la relación bilateral se mantiene con encargados de negocios.
El órgano electoral venezolano proclamó a Maduro como vencedor de los comicios del domingo para un tercer mandato consecutivo de seis años, en medio de denuncias de fraude. La oposición reivindicó la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
Con el 80% de los sufragios escrutados, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, dio como vencedor a Maduro con el 51,2% de los votos frente a 44,2% de González Urrutia.
Según Mulino, “los regímenes que no respeten los derechos humanos y violen libertades no merecen reconocimiento diplomático”.
El mandatario panameño criticó que “solamente el 0,13% de los [venezolanos] residentes en el extranjero fueron habilitados para votar”.
También denunció “una demora extensa en el proceso de cómputo, la privación de acceso a los datos a los sectores opositores y la falta de observadores internacionales imparciales como lo tienen todos los países democráticos del continente”.
Mulino, un gobernante de derecha, también anunció que pedirá una reunión urgente de los cancilleres de la Organización de Estados Americanos para evaluar la situación. Otros países latinoamericanos han anunciado que recurirrán a la OEA para debatir la situación en Venezuela.
Mulino calificó al gobierno de Maduro como “régimen dictatorial”.