LIMA, PERÚ.-Desde que se reportó la desaparición de Gabriela Sevilla, poco o casi nada se ha escuchado de su pareja Ramiro Gálvez Ramírez, quien se ha mantenido alejado de la prensa.
Según la declaración presentada ante la División de Investigación de Personas Desaparecidas recogida por el medio trome.pe, el hombre tenía sospechas de que el embarazo de su pareja era falso, por lo que decidió buscar la verdad por sus propias manos.
Ramiro comenzó a sospechar que todo era una mentira cuando la joven cumplió nueve meses y tres semanas de embarazo, que para una primeriza es bastante raro.
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Ante esto, él recogió todas las recetas médicas y buscó a los ginecólogos donde se había atendido, pero todos le mencionaron que dichas indicaciones eran falsas.
Finalmente, llegó hasta la clínica donde estaba siendo atendida y el mismo ginecólogo quien le dijo que sí la había recibido, pero por otro tipo de consultas.
Ante esto, Ramiro decidió confrontar a Gabriela a lo que ella solo respondió con llanto y al día siguiente desapareció.
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Noviazgo fugaz
Según relató el propio padre de la joven, ella y Ramiro salieron por unos meses antes de decidir terminar la relación y fue entonces que Gabriela le confesó que esperaba un hijo de él.
Ramiro reconsideró la relación y decidió seguir con ella para poder formar una familia juntos.
“Ellos conviven desde el mes de junio, antes de convivir tuvieron una etapa de enamorados la cual terminaron, pero al enterarse de que se encontraba embarazada volvieron a retomar la relación”, señaló Samuel Sevilla, padre de la implicada.
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