Bailando al ritmo de tambores y trompetas, decenas de payasos guatemaltecos marcharon este miércoles en el centro de la capital para conmemorar su día nacional, un festejo que no ha sido reconocido por las autoridades.
El desfile de las narices rojas recorrió el Paseo de la Sexta, una avenida peatonal en el centro histórico, ante un público que compartió con los payasos el baile, algunas bromas y aprovechó para hacerse 'selfies'.
'La profesión del payaso es la más hermosa que he tenido en mi vida porque hasta al ser más duro he hecho reír', dijo a la AFP Rubén Orozco, de 64 años, conocido como el payaso Chirivisco, parte de la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala.
Los payasos guatemaltecos realizaron la marcha por segundo año consecutivo para conmemorar la fundación de la asociación, el 13 de abril de 1993, y esperan que el Congreso apruebe la celebración de forma oficial.
'Llega un señor con el doctor y le dice 'siento que soy un perro'. El doctor le pregunta desde cuándo siente esos síntomas y el señor le responde: 'desde que era cachorro'', bromeó el payaso Chirivisco, con más de 30 años de experiencia y originario del occidental departamento de San Marcos.
'Ahora ya no nos miran como personas que solo se pintan la cara sino que ahora nos capacitamos, recibimos muchos talleres porque ésta es una profesión', agregó de su lado Tatiana Palacios, de 17 años, mientras llevaba en sus brazos a su sobrino de dos meses, también vestido como payaso.
Elvin Martínez, el payaso Cuchi Cuchi, presidente de la asociación, explicó que actualmente tienen unos 125 miembros, aunque se calcula que medio millar de guatemaltecos ejercen la profesión 'de las payasadas' en el país.
Martínez indicó que como gremio también enfrentan la violencia que vive el país y algunos de sus miembros han sufrido extorsiones a manos principalmente de las pandillas.