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WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La
presidenta de la Cámara baja de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, pidió este martes investigar la denuncia de que en una
prisión privada para migrantes se registró un elevado número de
histerectomías, algo que una detenida calificó como 'un experimento de un campo de concentración'.
'Si esto es verdad, las terribles condiciones descritas por la queja de la denunciante, incluyendo denuncias de que mujeres migrantes vulnerables fueron sometidas a histerectomías en masa, constituyen un abrumador abuso de los derechos humanos', afirmó Pelosi.
Añadió que el inspector general del Departamento de Seguridad Interior (DHS) 'debe investigar inmediatamente las denuncias'.
La denuncia sobre las extracciones de útero nació después de que la enfermera Dawn Wooten filtrara información sobre las prácticas sanitarias en la prisión migratoria de Irwin, en el estado de Georgia.
Wooten dio cuenta de su preocupación por la alta tasa de mujeres que fueron sometidas a histerectomías, afirmando que si bien a veces este procedimiento está indicado, 'no puede ser que los úteros de todo el mundo estén mal'.
La enfermera comentó que entre colegas les llamó la atención la práctica de un médico ginecólogo particular fuera del centro, donde eran enviadas las detenidas.
'Nosotras nos planteábamos: 'Dios, le saca sus cosas a todo el mundo, esa es su especialidad, es como un coleccionador de úteros',' contó.
Una detenida entrevistada por la organización Proyect South relató que cuando supo que todas esas mujeres habían pasado cirugía, pensó que 'era como un experimento en un campo de concentración'.
'Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos', señaló.
Pelosi calificó la denuncia como 'profundamente perturbadora' y dijo que le que recordaba a los momentos 'oscuros', como la explotación de Henrietta Lacks, una mujer negra cuyas células fueron usadas para investigación; y el horror de los experimentos 'Tuskegee' con sífilis durante varias décadas siglo XX.
'El Congreso y el pueblo estadounidense necesitan saber por qué y bajo qué circunstancias tantas mujeres, según las denuncias sin su consentimiento, fueron empujadas a este procedimiento extremadamente invasivo', concluyó Pelosi.
El presidente de la Liga de Congresistas Hispanos, Joaquín Castro, señaló que las esterilizaciones forzadas han sido utilizadas antes por el gobierno de Estados Unidos para controlar poblaciones catalogadas como 'indeseables'.
Castro indicó un historial de prácticas similares contra poblaciones inmigrantes, pueblos originarios, personas de origen mexicano, puertoriqueños, entre otros.
'Estas atrocidades no deben repetirse', agregó el congresita.
'Si esto es verdad, las terribles condiciones descritas por la queja de la denunciante, incluyendo denuncias de que mujeres migrantes vulnerables fueron sometidas a histerectomías en masa, constituyen un abrumador abuso de los derechos humanos', afirmó Pelosi.
Añadió que el inspector general del Departamento de Seguridad Interior (DHS) 'debe investigar inmediatamente las denuncias'.
La denuncia sobre las extracciones de útero nació después de que la enfermera Dawn Wooten filtrara información sobre las prácticas sanitarias en la prisión migratoria de Irwin, en el estado de Georgia.
Wooten dio cuenta de su preocupación por la alta tasa de mujeres que fueron sometidas a histerectomías, afirmando que si bien a veces este procedimiento está indicado, 'no puede ser que los úteros de todo el mundo estén mal'.
La enfermera comentó que entre colegas les llamó la atención la práctica de un médico ginecólogo particular fuera del centro, donde eran enviadas las detenidas.
'Nosotras nos planteábamos: 'Dios, le saca sus cosas a todo el mundo, esa es su especialidad, es como un coleccionador de úteros',' contó.
Una detenida entrevistada por la organización Proyect South relató que cuando supo que todas esas mujeres habían pasado cirugía, pensó que 'era como un experimento en un campo de concentración'.
'Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos', señaló.
Pelosi calificó la denuncia como 'profundamente perturbadora' y dijo que le que recordaba a los momentos 'oscuros', como la explotación de Henrietta Lacks, una mujer negra cuyas células fueron usadas para investigación; y el horror de los experimentos 'Tuskegee' con sífilis durante varias décadas siglo XX.
'El Congreso y el pueblo estadounidense necesitan saber por qué y bajo qué circunstancias tantas mujeres, según las denuncias sin su consentimiento, fueron empujadas a este procedimiento extremadamente invasivo', concluyó Pelosi.
El presidente de la Liga de Congresistas Hispanos, Joaquín Castro, señaló que las esterilizaciones forzadas han sido utilizadas antes por el gobierno de Estados Unidos para controlar poblaciones catalogadas como 'indeseables'.
Castro indicó un historial de prácticas similares contra poblaciones inmigrantes, pueblos originarios, personas de origen mexicano, puertoriqueños, entre otros.
'Estas atrocidades no deben repetirse', agregó el congresita.