LA HAYA, HOLANDA.- La policía holandesa detuvo el sábado a docenas de
activistas medioambientales que invadieron el
aeropuerto Schiphol de
Amsterdam para exigir que esa infraestructura aeroportuaria, una de las más importantes del mundo, adopte un plan para reducir la emisión de gases con
efecto invernadero.
El grupo de 100 a 150 manifestantes se concentró en uno de los principales puntos de tránsito del aeropuerto con pancartas, gritando lemas y obstaculizando el paso, hasta la intervención policial, según mostraron cadenas televisivas en directo.
Uno de los manifestantes se encadenó a una columna de la plaza comercial. Dos docenas de policías procedieron a detener a los activistas y a trasladarlos a un autobús entre los aplausos de los transeúntes.
Un tuit de la policía de aduanas explicó posteriormente que los manifestantes fueron 'desplazados', y medios de comunicación holandeses precisaron que fueron enviados a las afueras del municipio de Haarlemmermeer, donde está situado el aeropuerto.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer 'impuestos para los aviones, tomen el tren' o 'hay que reducir la aviación'.
'Schiphol es uno de los aeropuertos más grandes de Europa y lo quieren ampliar. ¡Eso no es normal!' explicó uno de los activistas de Greenpeace que se dirigió a los concentrados.
La organización ecologista había advertido antes de la protesta que su intención era permanecer en el lugar 24 horas y que la reivindicación es que Schiphol presente un plan de lucha contra el cambio climático.
A juicio de Greenpeace, eso pasa por eliminar vuelos de corta distancia en favor de los enlaces ferroviarios y cancelar la ampliación prevista.
Un portavoz del aeropuerto, Hans van Kastel, explicó que ningún vuelo se vio alterado por la protesta, y que Schipol ya tiene un plan de lucha contra el cambio climático.
El grupo de 100 a 150 manifestantes se concentró en uno de los principales puntos de tránsito del aeropuerto con pancartas, gritando lemas y obstaculizando el paso, hasta la intervención policial, según mostraron cadenas televisivas en directo.
Uno de los manifestantes se encadenó a una columna de la plaza comercial. Dos docenas de policías procedieron a detener a los activistas y a trasladarlos a un autobús entre los aplausos de los transeúntes.
Un tuit de la policía de aduanas explicó posteriormente que los manifestantes fueron 'desplazados', y medios de comunicación holandeses precisaron que fueron enviados a las afueras del municipio de Haarlemmermeer, donde está situado el aeropuerto.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer 'impuestos para los aviones, tomen el tren' o 'hay que reducir la aviación'.
'Schiphol es uno de los aeropuertos más grandes de Europa y lo quieren ampliar. ¡Eso no es normal!' explicó uno de los activistas de Greenpeace que se dirigió a los concentrados.
La organización ecologista había advertido antes de la protesta que su intención era permanecer en el lugar 24 horas y que la reivindicación es que Schiphol presente un plan de lucha contra el cambio climático.
A juicio de Greenpeace, eso pasa por eliminar vuelos de corta distancia en favor de los enlaces ferroviarios y cancelar la ampliación prevista.
Un portavoz del aeropuerto, Hans van Kastel, explicó que ningún vuelo se vio alterado por la protesta, y que Schipol ya tiene un plan de lucha contra el cambio climático.