El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la aplicación de sanciones contra Turquía, incluso la prohibición de la compraventa de ciertos bienes y de las extensiones de los contratos de trabajo para los turcos que trabajan en Rusia.
El decreto publicado el sábado en el sitio web del Kremlin sigue al derribo esta semana por parte de Turquía de un avión de combate ruso.
La orden no especifica qué bienes serán prohibidos u otros detalles, pero también llama a poner fin a los vuelos fletados que van de Rusia a Turquía y ordena que las empresas de turismo ruso dejen de vender paquetes de vacaciones que incluyan estancias en Turquía.
Horas antes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó el sábado su pesar por el derribo de un avión militar ruso en Turquía, dijo que su país estaba 'realmente entristecido' por el incidente y que deseaba que no hubiera ocurrido.
Fue apenas la primera expresión de pesar del líder turco desde el incidente del martes, en el cual cazas F-16 turcos derribaron el jet ruso alegando que había violado el espacio aéreo de Turquía a pesar de advertencias repetidas para que cambiara de rumbo.
Fue la primera vez en medio siglo que un miembro de la OTAN derriba un avión ruso y el hecho causó una respuesta dura de Moscú.
Desde entonces, Rusia restringió los viajes turísticos a su territorio, camiones turcos quedaron varados en la frontera, se confiscaron grandes cantidades de importaciones de alimentos turcos y comenzó a preparar una serie de sanciones económicas más amplias.
'Estamos realmente tristes por este incidente', dijo Erdogan. 'Desearíamos que no hubiera sucedido, pero sucedió', dijo Erdogan. 'Espero que no vuelva a suceder nada parecido'.
Dirigiéndose a sus seguidores en la ciudad occidental de Balikesir, Erdogan dijo que ninguno de los dos países debe permitir que el incidente se agrave y se torne destructivamente, pues eso llevaría a 'consecuencias lamentables'.
Renovó su llamado a una reunión con el presidente Vladimir Putin en el marco de una conferencia sobre cambio climático en París la semana próxima, diciendo que sería una oportunidad para superar las tensiones.
Los gestos amigables de Erdogan, sin embargo, fueron hechos después de que volvió a defender enérgicamente la acción de Turquía y de que criticó a Rusia por sus operaciones en Siria.
'Si permitimos que sean violados nuestros derechos soberanos... entonces el territorio ya no sería nuestro territorio', dijo Erdogan.
Horas antes, Turquía emitió una alerta de viajes advirtiendo a sus ciudadanos que demoren visitas no urgentes e innecesarias a Rusia.
El Ministerio de Exteriores turco dijo el sábado que lanzaba el aviso porque viajeros turcos se enfrentan a 'problemas' en Rusia.
Los ciudadanos turcos deben demorar sus planes de viaje hasta que 'la situación se aclare', apuntó.