Varias zonas del Reino Unido, desde el sur de Inglaterra hasta Escocia en el norte y partes de Irlanda del Norte, fueron puestas en alerta amarilla debido a las fuertes nevadas que podrían impedir los viajes por carretera y ferrocarril, advirtió la Oficina Meteorológica británica.
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En el norte y el este, la nieve podrían alcanzar los 15 centímetros.
En las localidades de Ipswich y Colchester, unos 120 km al noreste de Londres, las fuertes precipitaciones obligaron a cerrar varios centros de vacunación contra el coronavirus.
En la capital, no ha dejado de nevar desde el lunes cubriendo los parques con una fina capa blanca en la que los niños, privados de la escuela por el confinamiento contra el coronavirus, jugaban con sus trineos.
La nieve cayó también con fuerza en otros países del norte de Europa, desde Bélgica hasta Dinamarca, pasando por Alemania.
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En este último país, automovilistas y camioneros se quedaron atrapados a lo largo de unos 30 km en la autopista A2, cerca de Bielefeld, en el noroeste del país, según la policía.
Varios camiones volcaron, provocando el cierre de la autopista en ambos sentidos. La mayoría de los conductores pasaron casi 16 horas en sus vehículos con un frío glacial.
El ministro de Transportes, Andreas Scheuer, pidió a los habitantes del norte y el centro de Alemania que se abstuvieran de conducir al menos hasta el miércoles.
Las nevadas también han provocado retrasos y cancelaciones en la red de trenes, según la compañía ferroviaria Deutsche Bahn.
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A partir del miércoles se prevé que las precipitaciones disminuyan en intensidad pero se espera que el frío siga siendo intenso esta semana, con temperaturas cercanas a los -20°C por la noche en algunas regiones de Alemania.
