MOSCÚ, RUSIA. -Rusia exigió explicaciones a Estados Unidos este sábado por la detención de un ruso por el FBI en diciembre, poco después del arresto en Moscú de un estadounidense acusado de espionaje.
Según el ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Dmitri Makarenko, nacido en 1979, fue detenido al llegar al aeropuerto de Saipan, en las islas Marianas del norte, territorio libre asociado estadounidense situado en el mar de Filipinas.
'La Embajada rusa en Washington se enteró de lo que le sucedió no a través de la policía estadounidense, sino a través de sus familiares', prosiguió el ministerio en un comunicado, acusando a Estados Unidos de violar el derecho consular.
Rusia no obtuvo acceso consular, que debería haber sido concedido a Makarenko a más tardar el 2 de enero. Fue transferido de las islas Marianas del Norte a Florida, según la misma fuente.
'Pedimos a Washington que aclare los motivos de la detención de este ciudadano ruso y que respete plenamente sus derechos', agregó el ministerio ruso.
Según los documentos de la justicia estadounidense, Makarenko fue acusado en Florida de intentar exportar equipos de defensa, como gafas de visión nocturna, sin autorización.
Las autoridades rusas subrayan que la detención de Makarenko tuvo lugar el 29 de diciembre, es decir el día después del arresto en Moscú del ciudadano estadounidense y británico Paul Whelan, quien también tiene pasaportes canadiense e irlandés.
Según los servicios de seguridad rusos ( FSB), este último fue detenido 'mientras cometía actos de espionaje'. Según su familia, estaba visitando la ciudad durante la boda de un amigo.
Algunos especialistas en seguridad dudan sin embargo de la versión rusa. Según el New York Times, fue juzgado en 2008 por robo y fraude, un delito que impide o al menos complica el reclutamiento por los servicios de inteligencia.
Otros observadores creen que la detención está relacionada a la de Maria Butina el pasado julio en Washington.
Recientemente, la ciudadana rusa, sospechosa de haber tratado de infiltrar los círculos de poder estadounidense a través de la asociación de defensa del porte de armas (la NRA), se declaró culpable de 'conspiración' para 'promover los intereses de Rusia'.
Según el ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Dmitri Makarenko, nacido en 1979, fue detenido al llegar al aeropuerto de Saipan, en las islas Marianas del norte, territorio libre asociado estadounidense situado en el mar de Filipinas.
'La Embajada rusa en Washington se enteró de lo que le sucedió no a través de la policía estadounidense, sino a través de sus familiares', prosiguió el ministerio en un comunicado, acusando a Estados Unidos de violar el derecho consular.
Rusia no obtuvo acceso consular, que debería haber sido concedido a Makarenko a más tardar el 2 de enero. Fue transferido de las islas Marianas del Norte a Florida, según la misma fuente.
'Pedimos a Washington que aclare los motivos de la detención de este ciudadano ruso y que respete plenamente sus derechos', agregó el ministerio ruso.
Según los documentos de la justicia estadounidense, Makarenko fue acusado en Florida de intentar exportar equipos de defensa, como gafas de visión nocturna, sin autorización.
Las autoridades rusas subrayan que la detención de Makarenko tuvo lugar el 29 de diciembre, es decir el día después del arresto en Moscú del ciudadano estadounidense y británico Paul Whelan, quien también tiene pasaportes canadiense e irlandés.
Según los servicios de seguridad rusos ( FSB), este último fue detenido 'mientras cometía actos de espionaje'. Según su familia, estaba visitando la ciudad durante la boda de un amigo.
Algunos especialistas en seguridad dudan sin embargo de la versión rusa. Según el New York Times, fue juzgado en 2008 por robo y fraude, un delito que impide o al menos complica el reclutamiento por los servicios de inteligencia.
Otros observadores creen que la detención está relacionada a la de Maria Butina el pasado julio en Washington.
Recientemente, la ciudadana rusa, sospechosa de haber tratado de infiltrar los círculos de poder estadounidense a través de la asociación de defensa del porte de armas (la NRA), se declaró culpable de 'conspiración' para 'promover los intereses de Rusia'.