El ministerio de Defensa informó el jueves que durante la ola de violencia en Bogotá, en respuesta a un video en que se ve a la policía sujetar a un hombre después de derribarlo con una pistola de electrochoques, se dañaron 56 cuarteles policiales y se quemaron ocho autobuses.
La alcaldía informó que 248 civiles sufrieron lesiones.
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“Colombia pide y exige justicia”, dijo el viceministro del Interior, Daniel Palacios. “Pero nos llena de dolor los violentos acontecimientos de ayer, que también como consecuencias apagan más vidas”.
La indignación deriva de la muerte de Javier Ordóñez, cuyo encuentro violento con la policía fue grabado por testigos y se viralizó en las redes sociales. En el video, dos agentes sujetan a Ordóñez en una acera mientras le disparan con la pistola aturdidora.
Se le escucha suplicar, “¡Ya, ya, por favor!”
“¡Le está diciendo que por favor!”, se escucha gritar a un testigo. “Los estamos grabando”.
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La familia dijo a la prensa local que Ordóñez tenía título de abogado y estaba trabajando como conductor de taxi.
Las autoridades prometieron investigar exhaustivamente su muerte, a la vez que pidieron a la población que desista de la violencia y el vandalismo. Fueron apostados 1,500 policías adicionales y 300 soldados en todo Bogotá.
