CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.- Unas 24 familias sobrevivientes de la erupción del volcán de Fuego, que el pasado 3 de junio arrasó una comunidad en el sur de Guatemala y dejó 425 muertos y desaparecidos, fueron trasladas este lunes a casas temporales.
El vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, dijo a periodistas que las familias se instalaron en casas en el sector de la comunidad Santa Isabel de Alotenango, Sacatepéquez, al suroeste del país.
Las residencias temporales cuentan con servicios básicos como energía eléctrica y agua potable, así como un centro de estudios y de salud, detalló.
Las 24 familias, integradas por 98 personas, estuvieron albergadas en el Anexo de la Escuela Méndez Montenegro de Alotenango después de la tragedia.
Otras 94 familias comenzaron a ser trasladadas el 31 de julio pasado a casas de madera construidas en una finca estatal en la ciudad de Escuintla, 40 kilómetros al sur de la capital.
Tras la erupción, más 3,000 personas de la devastada aldea San Miguel Los Lotes y otros poblados vecinos fueron resguardadas en 16 albergues.
La furia del coloso de 3,763 metros de altura y ubicado 35 kilómetros al suroeste de la capital dejó 165 muertos y 260 desaparecidos.
Las familias afectadas por la erupción serán ubicadas temporalmente en esos albergues en Escuintla y San Juan Alotenango.
El gobierno tiene previsto construir en año y medio viviendas permanentes en la finca La Industria, en Escuintla, aunque el proyecto se atrasó debido a advertencias de la Contraloría de Cuentas sobre posibles anomalías en la adjudicación millonaria del contrato a una empresa privada.
Un informe del gobierno y la CEPAL estimó que la catástrofe volcánica causó daños y pérdidas materiales por un valor de 219 millones de dólares.
El vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, dijo a periodistas que las familias se instalaron en casas en el sector de la comunidad Santa Isabel de Alotenango, Sacatepéquez, al suroeste del país.
Las residencias temporales cuentan con servicios básicos como energía eléctrica y agua potable, así como un centro de estudios y de salud, detalló.
Las 24 familias, integradas por 98 personas, estuvieron albergadas en el Anexo de la Escuela Méndez Montenegro de Alotenango después de la tragedia.
Otras 94 familias comenzaron a ser trasladadas el 31 de julio pasado a casas de madera construidas en una finca estatal en la ciudad de Escuintla, 40 kilómetros al sur de la capital.
Tras la erupción, más 3,000 personas de la devastada aldea San Miguel Los Lotes y otros poblados vecinos fueron resguardadas en 16 albergues.
La furia del coloso de 3,763 metros de altura y ubicado 35 kilómetros al suroeste de la capital dejó 165 muertos y 260 desaparecidos.
Las familias afectadas por la erupción serán ubicadas temporalmente en esos albergues en Escuintla y San Juan Alotenango.
El gobierno tiene previsto construir en año y medio viviendas permanentes en la finca La Industria, en Escuintla, aunque el proyecto se atrasó debido a advertencias de la Contraloría de Cuentas sobre posibles anomalías en la adjudicación millonaria del contrato a una empresa privada.
Un informe del gobierno y la CEPAL estimó que la catástrofe volcánica causó daños y pérdidas materiales por un valor de 219 millones de dólares.