La avalancha de hace doce días en Mocoa, en el sur de Colombia, dejó hasta el momento 320 muertos, entre ellos 118 menores, según el último reporte oficial, divulgado este miércoles.
La estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reportó también 332 heridos y 269 cuerpos entregados a familiares.
En tanto, el gobierno mantuvo el martes en un centenar la cifra de desaparecidos.
Las autoridades continuaban este miércoles con la limpieza de las calles y con el proceso de dragado y encauce de los ríos, agregó la UNGRD.
El alud, que se desató sobre la medianoche del viernes 31 de marzo por el desborde de tres ríos tras fuertes lluvias, afectó a unos 45.000 habitantes, de los 70.000 de Mocoa, enclavada en el selvático departamento de Putumayo, según cálculos oficiales.
El presidente Juan Manuel Santos descartó la víspera la reubicación de la ciudad a otra región de Putumayo, del que Mocoa es capital, y dijo que más bien se iniciarán nuevos proyectos de viviendas en zonas seguras.
Santos afirmó este miércoles en Twitter que hasta el momento se han recibido 1.294 toneladas de ayuda humanitaria, de las cuales ya se repartieron 889 a unas 43.000 personas.
El martes se restableció el servicio de energía en Mocoa y la comunicación terrestre con el resto del país, que se vio interrumpida por la caída de varios puentes.
Las autoridades estiman que la reconstrucción de la ciudad amazónica puede tomar hasta dos años.