Las autoridades llegaron a un momento clave el domingo en el combate a un enorme incendio forestal, esperanzadas de que un descenso en las temperaturas les ayude a controlar definitivamente las llamas que arrasaron la ciudad canadiense de Fort McMurray de arenas bituminosas.
Mientras tanto, una evacuación masiva de residentes desplazados por el fuego llegó a su fin.
Chad Morrison, de la Unidad de Incendios Forestales de la provincia de Alberta, dijo en conferencia de prensa que se encuentra 'muy contento' y consideró que el clima favorece enormemente el combate a las llamas.
'Podemos realmente entrar ahí y realmente manejar este incendio y controlarlo definitivamente', indicó Morrison, que respondió que sí cuando se le preguntó si ya llegaron a un punto decisivo.
Con temperaturas más frescas en los próximos tres o cuatro días, los bomberos deberían poder sofocar las áreas más difíciles. Y les han permitido proteger mejor la ciudad de Fort McMurray, arrasada por las llamas.
'Me siento muy animado y contento de que estemos progresando tanto', agregó Morrison.
La primera ministra de Alberta, Rachel Notley, dijo que el incendio forestal se intensificó con menor velocidad de la que se temía y ahora abarca 161.000 hectáreas (397.831 acres). Afirmó que el fuego es un poco menor que el que se había esperado el sábado, cuando los funcionarios preveían que se duplicara en tamaño. Notley añadió que la ciudad puede ahora recibir servicios de emergencia y confirmó que el lunes la visitará para evaluar los daños.
Las llamas continúan al oeste de la frontera de Saskatchewan, y Morrison dijo que no se ha podido acceder a las instalaciones de arenas bituminosas de Suncor o Syncrude de Fort McMurray y que las minas en el norte no se encuentran bajo amenaza.
El domingo llovió. Las autoridades del Municipio Rural de Wood Buffalo, que incluye a Fort McMurray, tuitearon una fotografía de la lluvia y escribieron: 'Fue sólo por unos cuantos minutos, pero la presencia de lluvia nunca había sido tan buena'. Notley retuiteó la fotografía y escribió '¡Aquí esperamos mucho más!'
El ministro de Seguridad Pública Federal, Ralph Goodale, dijo que 'podría estarse en un momento de cambio importante' pero es demasiado pronto para celebrar y subrayó que aún hay mucho trabajo por hacer.
Los funcionarios también completaron el traslado de cerca de 25.000 residentes de los campamentos de trabajo en el norte de la ciudad. Policías y militares supervisaron una procesión de miles de vehículos durante el viernes y el sábado, y el traslado aéreo de miles de evacuados incluyó los campamentos de arenas bituminosas que usualmente albergan a los trabajadores.
No ha habido reportes de muertos ni heridos por el incendio mismo. Sin embargo, Notley confirmó el fallecimiento de dos personas en un accidente de tráfico durante la evacuación.
Su voz se quebró cuando hablaba sobre los dos fallecidos e hizo notar que es el Día de las Madres. Emily Ryan, de 15 años, y el sobrino de su madrastra, Aaron Hodgson, murieron en el accidente.
Las imágenes de Fort McMurray muestran la devastación del poblado.