SAN SALVADOR, EL SALVADOR
Un menor de 22 meses pasó unas pocas semanas en un albergue de Fresno, Texas, pero cuando volvió a reencontrarse con su madre no la reconoció.
La mujer, que pidió ser llamada 'Olga' debido al temor a las represalias, relató que 'él cuando me vio no me reconoció, estaba como asustado y yo le decía: mi amor, no me reconoces y él solo me miraba, con sus grandes ojos'.
El reencuentro ocurrió en un aeropuerto de Los Ángeles después de haber estado 85 días en Texas. Olga recordó que en octubre de 2017 ella, su marido y sus dos hijos salieron de la ciudad de Santa Ana, El Salvador, en busca de un mejor futuro.
En su recorrido se encontraron con la caravana migrante, a la cual se integraron para poder llegar hasta la frontera.
Caminaron varios días a pie hasta que llegaron a la Ciudad de México, donde tuvieron que subir a la bestia para poder llegar hasta el norte del país. Una vez allá encontraron la oportunidad de que un autobus los llevara hasta la frontera.
Sin embargo, el pasaje de la unidad era demasiado alto y el dinero que habían llevado se gastó en medicamentos para el bebé que en aquel entonces tenía 14 meses.
Olga comentó que, en ese momento no podían comprar boletos para toda la familia por lo que decidieron que su esposo y el bebé serían los elegidos para subir a la unidad.
El bebé y el esposo de Olga llegaron hasta uno de los puestos de entrada y solicitaron asilo, pero, los agentes les dijeron que no llevaban suficientes documentos para probar su parentesco y que debían ser separados.
Cuando el pequeño fue alejado de su padre, esta salvadoreña todavía estaba en México con su hijo mayor. Días después se presentaron ante un puesto fronterizo de EE.UU. para pedir asilo y, después de ser detenidos durante un tiempo, fueron liberados y viajaron a Los Ángeles, donde viven unos tíos.
Olga pidió la custodia de su hijo una vez logró establecerse y finalmente pudo reencontrarse con su hijo en el aeropuerto. Aunque no la reconoció a ella inicialmente, al ver a su hermano mayor sus ojos se iluminaron y pudo recordar a su familia.
Le puede interesar: Corte Suprema ratifica restricciones migratorias
Un menor de 22 meses pasó unas pocas semanas en un albergue de Fresno, Texas, pero cuando volvió a reencontrarse con su madre no la reconoció.
La mujer, que pidió ser llamada 'Olga' debido al temor a las represalias, relató que 'él cuando me vio no me reconoció, estaba como asustado y yo le decía: mi amor, no me reconoces y él solo me miraba, con sus grandes ojos'.
El reencuentro ocurrió en un aeropuerto de Los Ángeles después de haber estado 85 días en Texas. Olga recordó que en octubre de 2017 ella, su marido y sus dos hijos salieron de la ciudad de Santa Ana, El Salvador, en busca de un mejor futuro.
En su recorrido se encontraron con la caravana migrante, a la cual se integraron para poder llegar hasta la frontera.
Caminaron varios días a pie hasta que llegaron a la Ciudad de México, donde tuvieron que subir a la bestia para poder llegar hasta el norte del país. Una vez allá encontraron la oportunidad de que un autobus los llevara hasta la frontera.
Sin embargo, el pasaje de la unidad era demasiado alto y el dinero que habían llevado se gastó en medicamentos para el bebé que en aquel entonces tenía 14 meses.
Olga comentó que, en ese momento no podían comprar boletos para toda la familia por lo que decidieron que su esposo y el bebé serían los elegidos para subir a la unidad.
El bebé y el esposo de Olga llegaron hasta uno de los puestos de entrada y solicitaron asilo, pero, los agentes les dijeron que no llevaban suficientes documentos para probar su parentesco y que debían ser separados.
Cuando el pequeño fue alejado de su padre, esta salvadoreña todavía estaba en México con su hijo mayor. Días después se presentaron ante un puesto fronterizo de EE.UU. para pedir asilo y, después de ser detenidos durante un tiempo, fueron liberados y viajaron a Los Ángeles, donde viven unos tíos.
Olga pidió la custodia de su hijo una vez logró establecerse y finalmente pudo reencontrarse con su hijo en el aeropuerto. Aunque no la reconoció a ella inicialmente, al ver a su hermano mayor sus ojos se iluminaron y pudo recordar a su familia.
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