Mississipi, Estados Unidos
El presidente Donald Trump llamó este sábado a poner fin al odio racial en la inauguración de un museo dedicado a las víctimas de la violencia de los supremacistas blancos en el sur de Estados Unidos, ceremonia boicoteada por varios dirigentes negros.
La presencia del presidente republicano en la ceremonia de apertura del Museo de Derechos Civiles de Mississippi, en la ciudad de Jackson, por invitación del gobernador republicano del estado, desencadenó una violenta reacción de defensores de los derechos civiles, incluido el veterano legislador demócrata John Lewis.
Lewis dijo el viernes que las políticas del presidente 'son un insulto a las personas representadas en este museo en favor de los derechos civiles'.
En su discurso a los invitados, antes de la inauguración del museo al público, Trump hizo hincapié en que la nueva institución recordará 'la opresión, la crueldad y la injusticia infligida a la comunidad afroamericana y la lucha para terminar con la esclavitud'.
'Queremos que nuestro país sea un lugar donde todos los niños de cada grupo puedan crecer sin miedo, sin odios y rodeados de amor, oportunidades y esperanza', dijo.
Domingo Sangriento
Trump honró el legado del activista asesinado Medgar Evers, cuya viuda y hermano asistieron, así como al histórico lider negro Martin Luther King Jr, 'un hombre que hemos estudiado, observado y admirado durante toda mi vida'.
El presidente consideró al museo como 'un increíble tributo a Mississippi, un estado que amo, un estado en el que he tenido un gran éxito'.
'Este es un tributo a nuestra nación al más alto nivel'.
Después, volvió a utilizar la red Twitter para expresar su 'gran honor' en la ceremonia y para 'rendir un tributo solemne a nuestros héroes del pasado y dedicarnos a construir un futuro de libertad, igualdad, justicia y paz'.
Pequeñas protestas tuvieron lugar en Jackson contra la presencia del presidente, que también fue boicoteada por el alcalde de la ciudad y el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP).
Desde que asumió el poder en enero, Trump ha sido acusado en varias oportunidades de tolerar manifestaciones racistas, como cuando se negó a condenar una concentración, en agosto pasado, de supremacistas blancos y neo-nazis en Charlottesville, Virginia.
El encuentro derivó en actos de violencia que culminaron con la muerte de una mujer.
En 1965, John Lewis lideró una marcha por los derechos civiles en Selma, Alabama, que fue duramente reprimida por la policía, en lo que se conoció como el 'domingo sangriento'. Lewis sufrió en esa oportunidad una fractura de cráneo.
El presidente Donald Trump llamó este sábado a poner fin al odio racial en la inauguración de un museo dedicado a las víctimas de la violencia de los supremacistas blancos en el sur de Estados Unidos, ceremonia boicoteada por varios dirigentes negros.
La presencia del presidente republicano en la ceremonia de apertura del Museo de Derechos Civiles de Mississippi, en la ciudad de Jackson, por invitación del gobernador republicano del estado, desencadenó una violenta reacción de defensores de los derechos civiles, incluido el veterano legislador demócrata John Lewis.
Lewis dijo el viernes que las políticas del presidente 'son un insulto a las personas representadas en este museo en favor de los derechos civiles'.
En su discurso a los invitados, antes de la inauguración del museo al público, Trump hizo hincapié en que la nueva institución recordará 'la opresión, la crueldad y la injusticia infligida a la comunidad afroamericana y la lucha para terminar con la esclavitud'.
'Queremos que nuestro país sea un lugar donde todos los niños de cada grupo puedan crecer sin miedo, sin odios y rodeados de amor, oportunidades y esperanza', dijo.
Domingo Sangriento
Trump honró el legado del activista asesinado Medgar Evers, cuya viuda y hermano asistieron, así como al histórico lider negro Martin Luther King Jr, 'un hombre que hemos estudiado, observado y admirado durante toda mi vida'.
El presidente consideró al museo como 'un increíble tributo a Mississippi, un estado que amo, un estado en el que he tenido un gran éxito'.
'Este es un tributo a nuestra nación al más alto nivel'.
Después, volvió a utilizar la red Twitter para expresar su 'gran honor' en la ceremonia y para 'rendir un tributo solemne a nuestros héroes del pasado y dedicarnos a construir un futuro de libertad, igualdad, justicia y paz'.
Pequeñas protestas tuvieron lugar en Jackson contra la presencia del presidente, que también fue boicoteada por el alcalde de la ciudad y el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP).
Desde que asumió el poder en enero, Trump ha sido acusado en varias oportunidades de tolerar manifestaciones racistas, como cuando se negó a condenar una concentración, en agosto pasado, de supremacistas blancos y neo-nazis en Charlottesville, Virginia.
El encuentro derivó en actos de violencia que culminaron con la muerte de una mujer.
En 1965, John Lewis lideró una marcha por los derechos civiles en Selma, Alabama, que fue duramente reprimida por la policía, en lo que se conoció como el 'domingo sangriento'. Lewis sufrió en esa oportunidad una fractura de cráneo.
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