En un cambio radical, el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan reanudó esta semana la notificación de todas las pruebas positivas de coronavirus, no solo la cantidad de pacientes con síntomas que reciben tratamiento, lo que elevó la cantidad de casos diarios a más de 30,000. Con los nuevos datos, el país pasó de ser uno de los menos afectados de Europa a uno de los más castigados.
Eso no sorprendió a la Asociación Médica Turca, que ha advertido durante meses que las cifras anteriores del gobierno ocultaban la gravedad de la propagación y que la falta de transparencia estaba contribuyendo al aumento. El grupo sostiene, sin embargo, que las cifras oficiales siguen siendo bajas en comparación con su estimación de al menos 50,000 nuevas infecciones por día.
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Ningún país puede informar cifras exactas sobre la propagación de la enfermedad, ya que muchos casos asintomáticos pasan desapercibidos, pero la forma anterior de contar hizo que Turquía pareciera relativamente bien en las comparaciones internacionales, muy por debajo de países como Italia, Gran Bretaña y Francia.
Eso cambió el miércoles, ya que el número de casos diarios de Turquía pasó de 7,400 a 28,300.
Los hospitales están sobrecargados y el personal médico está agotado, dijo a The Associated Press Sebnem Korur Fincanci, quien dirige la asociación médica.
“Es la tormenta perfecta”, dijo Fincanci, cuyo grupo ha sido atacado por Erdogan y sus aliados por cuestionar las cifras del gobierno y su respuesta al brote.
Mientras el Ministerio de Salud asegura que el 70% de las camas de unidades de cuidados intensivos están ocupadas, Ebru Kiraner, que dirige la Asociación de Enfermeras de Cuidados Intensivos, dice que la ocupación de las UCI en los hospitales de Estambul está casi llena. Hay escasez de enfermeras y el personal de enfermería existente está agotado, agregó Kiraner.
Las muertes diarias oficiales por covid-19 también han aumentado constantemente a cifras récord, llegando a 13,373 el sábado con 182 nuevos decesos.
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Mientras tanto, el país ha llegado a un acuerdo para recibir 50 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica china SinoVac y espera comenzar a administrarla al personal médico y a los enfermos crónicos el próximo mes. También está en conversaciones para comprar la vacuna desarrollada por Pfizer en cooperación con la farmacéutica BioNTech. Está previsto que una vacuna desarrollada por Turquía esté lista para su uso en abril.
Erdogan dijo que también habló con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la posibilidad de adquirir una vacuna desarrollada por ese país.
