DAMASCO
Al menos 16 personas murieron este lunes en un doble atentado suicida contra una comisaría del sur de Damasco, que fue escenario de un ataque similar hace 10 meses.
El ministerio del Interior sirio indicó que dos suicidas se hicieron explotar en una comisaría del barrio de Midan, causando la 'muerte de varios civiles y policías'.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con sede en Reino Unido que dispone de una extensa red de informadores en Siria, aseguró que al menos 16 personas fallecieron en el ataque: ocho policías, cuatro civiles y cuatro víctimas no identificadas.
El OSDH mencionó asimismo la explosión de un coche bomba durante el ataque, una información no confirmada por los medios estatales.
El ministro del Interior, Mohamed Shaar, dijo a la prensa que uno de los asaltantes había logrado entrar en la comisaría y llegar a la primera planta del edificio.
La televisión estatal difundió imágenes del interior del edificio. En ellas se ve una camisa negra de policía cubierta de polvo entre los restos de un muro parcialmente derrumbado.
Toda la fachada de una habitación de la primera planta voló por los aires, y en su interior quedaron trozos de metal retorcidos y esparcidos entre los escombros.
Los policías sacaron un cadáver envuelto en una sábana blanca.
Manal, una profesor de 28 años que vive en Midan, dijo haber oído al menos dos explosiones. 'Volvía del trabajo cuando oí el ruido de una explosión, fue alrededor de las 14H30. No sabía lo que era, y luego hubo otra explosión unos minutos después y el edificio tembló', contó.
'Luego oí disparos, algo que suele ocurrir para hacer que la gente despeje el camino y deje vía libre para que las ambulancias acudan para llevarse a los heridos', añadió.
Damasco ha permanecido relativamente al margen del conflicto que sacude Siria desde 2011, aunque en ocasiones es blanco de obuses disparados por los rebeldes instalados en localidades vecinas, sobre todo en la Guta Oriental, una región al este de la capital.
La ciudad está en manos del régimen de Bashar al Asad, aunque los rebeldes controlan algunos de sus sectores, entre ellos el barrio de Jobar, en el este, que está casi en ruinas.
- Bajas de Hezbolá -
La misma comisaría de Midan había sufrido un ataque similar al de este lunes en diciembre. En aquella ocasión hubo tres policías heridos, después de que alguien activara a distancia el cinturón de explosivos que llevaba una niña de siete años.
El última atentado en Damasco ocurrió en julio, hace exactamente tres meses. Al menos 18 personas murieron entonces en un atentado suicida en el este de Damasco, el ataque más mortífero en meses en la capital.
La guerra siria, que comenzó a raíz de la represión gubernamental de manifestaciones pacíficas, se ha convertido en un conflicto complejo en el que intervienen países extranjeros y grupos yihadistas, en un territorio cada vez más fragmentado. Desde su inicio ha provocado unos 330.000 muertos y millones de desplazados.
El régimen de Al Asad concentra actualmente sus operaciones militares contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), con la ayuda de la aviación rusa.
Este lunes, al menos 10 combatientes del Hezbolá libanés, movimiento chiita aliado del régimen, murieron en un ataque con un dron en el centro de Siria, según el OSDH.
La oenegé no pudo indicar la procedencia del dron, pero señaló que el ataque tuvo como objetivo una posición de Hezbolá cerca de la ciudad de Al Sujna, en el desierto de la provincia de Homs.
Al menos 16 personas murieron este lunes en un doble atentado suicida contra una comisaría del sur de Damasco, que fue escenario de un ataque similar hace 10 meses.
El ministerio del Interior sirio indicó que dos suicidas se hicieron explotar en una comisaría del barrio de Midan, causando la 'muerte de varios civiles y policías'.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con sede en Reino Unido que dispone de una extensa red de informadores en Siria, aseguró que al menos 16 personas fallecieron en el ataque: ocho policías, cuatro civiles y cuatro víctimas no identificadas.
El OSDH mencionó asimismo la explosión de un coche bomba durante el ataque, una información no confirmada por los medios estatales.
El ministro del Interior, Mohamed Shaar, dijo a la prensa que uno de los asaltantes había logrado entrar en la comisaría y llegar a la primera planta del edificio.
La televisión estatal difundió imágenes del interior del edificio. En ellas se ve una camisa negra de policía cubierta de polvo entre los restos de un muro parcialmente derrumbado.
Toda la fachada de una habitación de la primera planta voló por los aires, y en su interior quedaron trozos de metal retorcidos y esparcidos entre los escombros.
Los policías sacaron un cadáver envuelto en una sábana blanca.
Manal, una profesor de 28 años que vive en Midan, dijo haber oído al menos dos explosiones. 'Volvía del trabajo cuando oí el ruido de una explosión, fue alrededor de las 14H30. No sabía lo que era, y luego hubo otra explosión unos minutos después y el edificio tembló', contó.
'Luego oí disparos, algo que suele ocurrir para hacer que la gente despeje el camino y deje vía libre para que las ambulancias acudan para llevarse a los heridos', añadió.
Damasco ha permanecido relativamente al margen del conflicto que sacude Siria desde 2011, aunque en ocasiones es blanco de obuses disparados por los rebeldes instalados en localidades vecinas, sobre todo en la Guta Oriental, una región al este de la capital.
La ciudad está en manos del régimen de Bashar al Asad, aunque los rebeldes controlan algunos de sus sectores, entre ellos el barrio de Jobar, en el este, que está casi en ruinas.
- Bajas de Hezbolá -
La misma comisaría de Midan había sufrido un ataque similar al de este lunes en diciembre. En aquella ocasión hubo tres policías heridos, después de que alguien activara a distancia el cinturón de explosivos que llevaba una niña de siete años.
El última atentado en Damasco ocurrió en julio, hace exactamente tres meses. Al menos 18 personas murieron entonces en un atentado suicida en el este de Damasco, el ataque más mortífero en meses en la capital.
La guerra siria, que comenzó a raíz de la represión gubernamental de manifestaciones pacíficas, se ha convertido en un conflicto complejo en el que intervienen países extranjeros y grupos yihadistas, en un territorio cada vez más fragmentado. Desde su inicio ha provocado unos 330.000 muertos y millones de desplazados.
El régimen de Al Asad concentra actualmente sus operaciones militares contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), con la ayuda de la aviación rusa.
Este lunes, al menos 10 combatientes del Hezbolá libanés, movimiento chiita aliado del régimen, murieron en un ataque con un dron en el centro de Siria, según el OSDH.
La oenegé no pudo indicar la procedencia del dron, pero señaló que el ataque tuvo como objetivo una posición de Hezbolá cerca de la ciudad de Al Sujna, en el desierto de la provincia de Homs.