YOKOHAMA, Japón,- Un pasajero argentino del crucero 'Diamond Princess', en cuarentena frente a las costas de Japón,
figura entre las 61 personas que han contraído el nuevo coronavirus, anunciaron este viernes las autoridades japonesas.
Se trata del primer caso confirmado de un latinoamericano diagnosticado con el nuevo coronavirus que se haya anunciado hasta el momento.
El crucero, que llegó el lunes por la noche a las inmediaciones del puerto de Yokohama (suroeste de Tokio), cuenta con unos 3.700 pasajeros y tripulantes, de los cuales 273 se han sometido a las pruebas de detección.
'Llegaron los resultados de los 171 tests restantes, de los cuales 41 dieron positivo', anunció el viernes el ministro de Salud japonés, Katsunobu Kato, con lo que se triplica la cifra inicial de casos. Estos pacientes serán hospitalizados, al igual que los anteriores.
Además del argentino, hay 21 japoneses, 8 estadounidenses, 5 canadienses, 5 australianos y un británico, según la información brindada por el ministerio.
Las pruebas se limitaron inicialmente a las personas que presentaban síntomas o que habían estado en contacto con un pasajero que desembarcó en Hong Kong y al que se le diagnosticó la enfermedad.
Pero ahora el ministro de Salud dijo que se someterá a tests adicionales a personas vulnerables a bordo, como los ancianos, y a quienes hayan estado en contacto con los nuevos casos positivos. No se ha dado una cifra.
El 'Diamond Princess' atracó el jueves en Yokohama para avituallarse para una cuarentena que podría durar hasta el 19 de febrero.
Veinte personas ya habían dado positivo. Fueron evacuadas del barco. Una de ellas está en estado grave, anunció este viernes el Ministerio de Salud sin entrar en detalles.
- Paseos bajo condiciones -
Los pasajeros se quejan de que se aburren infinitamente a bordo, encerrados en el camarote, a veces sin ventana. Para tratar de entretenerlos, se instalaron más canales de televisión. Una página de sexo por webcam incluso se brindó a ofrecer su contenido en abierto para los internautas del barco.
Las personas sin luz natural ni una ventana al exterior están autorizadas a caminar en la cubierta en pequeños grupos para tomar el aire, pero bajo condiciones estrictas, como el uso de una mascarilla cuando están fuera del camarote.
'Los responsables de la cuarentena les exigen que eviten formar grupos grandes y que mantengan entre ustedes al menos un metro de distancia cuando conversen', declaró este viernes por la mañana el capitán.
El estadounidense Matt Smith, de 57 años, y su esposa, Katherine, tuvieron suerte: su camarote cuenta con un balcón. Pero, aún así, no escondió su pesar y admitió a la AFP que la cuarentena de 14 días es un 'mal trago'.
'Creo que cuantos más casos diagnostiquen a bordo, más posibilidades habrá de que encuentren razones para prolongar la cuarentena. Es un poco descorazonador', declaró Smith.
Otros decidieron tomarse la situación con un poco de humor. 'Decidí hacerles una pequeña broma a los tripulantes que nos traen la comida. Los esperé con algas en la cara [...]. Esto no les hizo ninguna gracia', publicó en Twitter una pasajera japonesa.
Un segundo barco, el 'Westerdam', con un pasajero sospechoso de estar infectado, no podrá atracar en Okinawa, en el extremo sur de Japón, declaró el viernes el gobierno.
Sin embargo, el operador del buque, Holland America Line, afirmó que 'no había casos conocidos de coronavirus a bordo' y que el barco no está en cuarentena.
Además de los 61 casos de coronavirus del crucero, Japón registró 25 en su territorio.
La mayoría de estos pacientes estuvieron en contacto con personas que pasaron por Wuhan, la ciudad china donde comenzó la epidemia, que causó más de 600 muertos en China continental, donde más de 31.000 personas han sido infectadas.
Las autoridades japonesas han repatriado a más de 600 de sus ciudadanos de Wuhan.
Un cuarto vuelo de evacuación de ciudadanos japoneses, pero también de cónyuges extranjeros de japoneses o con vínculos con el país, aterrizó este viernes en Tokio.
Se trata del primer caso confirmado de un latinoamericano diagnosticado con el nuevo coronavirus que se haya anunciado hasta el momento.
El crucero, que llegó el lunes por la noche a las inmediaciones del puerto de Yokohama (suroeste de Tokio), cuenta con unos 3.700 pasajeros y tripulantes, de los cuales 273 se han sometido a las pruebas de detección.
'Llegaron los resultados de los 171 tests restantes, de los cuales 41 dieron positivo', anunció el viernes el ministro de Salud japonés, Katsunobu Kato, con lo que se triplica la cifra inicial de casos. Estos pacientes serán hospitalizados, al igual que los anteriores.
Además del argentino, hay 21 japoneses, 8 estadounidenses, 5 canadienses, 5 australianos y un británico, según la información brindada por el ministerio.
Las pruebas se limitaron inicialmente a las personas que presentaban síntomas o que habían estado en contacto con un pasajero que desembarcó en Hong Kong y al que se le diagnosticó la enfermedad.
Pero ahora el ministro de Salud dijo que se someterá a tests adicionales a personas vulnerables a bordo, como los ancianos, y a quienes hayan estado en contacto con los nuevos casos positivos. No se ha dado una cifra.
El 'Diamond Princess' atracó el jueves en Yokohama para avituallarse para una cuarentena que podría durar hasta el 19 de febrero.
Veinte personas ya habían dado positivo. Fueron evacuadas del barco. Una de ellas está en estado grave, anunció este viernes el Ministerio de Salud sin entrar en detalles.
- Paseos bajo condiciones -
Los pasajeros se quejan de que se aburren infinitamente a bordo, encerrados en el camarote, a veces sin ventana. Para tratar de entretenerlos, se instalaron más canales de televisión. Una página de sexo por webcam incluso se brindó a ofrecer su contenido en abierto para los internautas del barco.
Las personas sin luz natural ni una ventana al exterior están autorizadas a caminar en la cubierta en pequeños grupos para tomar el aire, pero bajo condiciones estrictas, como el uso de una mascarilla cuando están fuera del camarote.
'Los responsables de la cuarentena les exigen que eviten formar grupos grandes y que mantengan entre ustedes al menos un metro de distancia cuando conversen', declaró este viernes por la mañana el capitán.
El estadounidense Matt Smith, de 57 años, y su esposa, Katherine, tuvieron suerte: su camarote cuenta con un balcón. Pero, aún así, no escondió su pesar y admitió a la AFP que la cuarentena de 14 días es un 'mal trago'.
'Creo que cuantos más casos diagnostiquen a bordo, más posibilidades habrá de que encuentren razones para prolongar la cuarentena. Es un poco descorazonador', declaró Smith.
Otros decidieron tomarse la situación con un poco de humor. 'Decidí hacerles una pequeña broma a los tripulantes que nos traen la comida. Los esperé con algas en la cara [...]. Esto no les hizo ninguna gracia', publicó en Twitter una pasajera japonesa.
Un segundo barco, el 'Westerdam', con un pasajero sospechoso de estar infectado, no podrá atracar en Okinawa, en el extremo sur de Japón, declaró el viernes el gobierno.
Sin embargo, el operador del buque, Holland America Line, afirmó que 'no había casos conocidos de coronavirus a bordo' y que el barco no está en cuarentena.
Además de los 61 casos de coronavirus del crucero, Japón registró 25 en su territorio.
La mayoría de estos pacientes estuvieron en contacto con personas que pasaron por Wuhan, la ciudad china donde comenzó la epidemia, que causó más de 600 muertos en China continental, donde más de 31.000 personas han sido infectadas.
Las autoridades japonesas han repatriado a más de 600 de sus ciudadanos de Wuhan.
Un cuarto vuelo de evacuación de ciudadanos japoneses, pero también de cónyuges extranjeros de japoneses o con vínculos con el país, aterrizó este viernes en Tokio.