Los líderes de la oposición venezolana intentaron infructuosamente este viernes recolectar la firma del encarcelado líder Leopoldo López en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, para activar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El presidente del Parlamento (controlado por la oposición), Henry Ramos Allup, señaló a las puertas de la cárcel que 'hemos realizado todas las gestiones, que han sido infructuosas (...) no podemos acceder al interior del penal para hacer la visita'.
Aseguró que monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, trató 'infructuosamente' de contactar al vicepresidente de la República o el ministro de la Defensa para gestionar el ingreso a la cárcel, 'y la respuesta siempre ha sido la misma: no está, o está en un operativo'.
La comitiva de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en la que se encontraba el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, esperaba visitar a López por su cumpleaños 45 y para que éste estampara su firma en el procedimiento de activación de referendo revocatorio que llevó a cabo la oposición venezolana este miércoles y jueves, y que cerró con al menos 1,1 millones de rúbricas en contra de Maduro.
Los dirigentes explicaron que pese a que se había suministrado una lista con invitados que se entregó a las autoridades militares, no hubo aprobación para la visita.
Capriles señaló que 'simplemente no les da la gana' de autorizar la visita a López, sentenciado a casi 14 años de prisión con cargos como instigación al odio durante las protestas que sacudieron a Venezuela entre febrero y mayo de 2014 y que dejaron 43 muertos y centenares de heridos.
López puede ejercer sus derechos políticos pues la sentencia que lo condena no es definitivamente firme, al hallarse en fase de apelación, por lo que puede participar en el proceso de referendo.