No conforme con saludar a la gente, el mandatario brasileño se lanzó al agua y nadó hacia los bañistas que lo rodearon para tratar de saludarlo.
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Vestido con una camiseta del Santos y acompañado de guardias de seguridad, Bolsonaro pasó unos minutos en el mar entre decenas de personas sin ninguna distanciamiento social.
En las imágenes, captadas en video, se le ve nadar hacia el grupo de personas que gritan al unísono para animarlo, mientras es seguido de cerca a nado por sus guardaespaldas.
Entretanto, el país mantenía medidas restrictivas en otras zonas ante la pandemia del covid-19. Brasil recibió el Año Nuevo con la famosa playa de Copacabana de Rio de Janeiro casi vacía, ya que la policía impidió las tradicionales aglomeraciones festivas por culpa del coronavirus, lo que generó protestas contra el presidente Jair Bolsonaro.
Con la circulación de las imágenes de él disfrutando del mar, la molestia aumento en aquellos que se mantuvieron alejados de la playa.
Rio suele acoger una de las mayores fiestas de Fin de Año del mundo, pero las autoridades cancelaron las celebraciones de este año debido al fuerte impacto del coronavirus en el país.
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La pandemia no impidió, sin embargo, que los cariocas iluminaran a medianoche su icónico cielo con fuegos artificiales lanzados por ellos mismos.
Los fuertes estruendos de los petardos se mezclaron esta vez con los gritos y cacerolazos de ciudadanos contrarios al mandatario que gritaban '¡Fuera Bolsonaro!' desde sus ventanas en Rio de Janeiro y Sao Paulo, las dos mayores ciudades del país, en protesta contra el líder al que acusan de una gestión desastrosa de la pandemia.
El covid-19 ha matado unas 195,000 personas en Brasil, lo que le convierte en el segundo país más enlutado del mundo por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos. El gigante sudamericano, con 212 millones de habitantes, se encuentra ahora sufriendo una intensa segunda ola.
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