Alexey Pajitnov, el arquitecto de Tetris, el juego de rompecabezas de bloques que caen y giran, es uno de los diseñadores más ilustres de la industria de los videojuegos. La fórmula calmante y caótica que desarrolló como ingeniero computacional en la Unión Soviética ha dado lugar a docenas de variantes —Tetris Plus, Tetris Worlds, Tetris Effect, Tetris 99— y más de 520 millones de ventas.
Pero Pajitnov, de 69 años, prefiere hablar de sus juegos cancelados e ignorados, de los diseños pasados que ahora le causan horror y de la realidad de que el logro emblemático de su vida probablemente llegó hace décadas.
“No me gusta hablar de éxito, porque todos hablan de eso”, dijo.
Las contribuciones de Pajitnov son un componente clave de Tetris Forever, un nuevo juego que también sirve como documental y museo interactivo. Pero en una conversación reciente cerca de su casa en Bellevue, Washington, habló sobre la vida más allá de Tetris y dijo que incluso si sus experimentos de diseño actuales nunca despegan, está feliz de hacerlos a su manera.
“Decidí que haría el juego yo mismo”, dijo sobre un proyecto inédito. “Yo lo disfruté mucho. Y no me importa si a los demás les gustará o no”.
Pajitnov no sabe con precisión en cuántos juegos distintos al Tetris ha trabajado desde que emigró a EU tras la caída de la Unión Soviética. Muchos se originaron durante sus nueve años en Microsoft, a donde llegó en 1996 tras disolver una empresa de software durante una crisis económica.
Pajitnov puede ser crítico cuando mira en retrospectiva los juegos que creó en Microsoft, incluyendo la serie de rompecabezas Hexic. Hexic parecía “tan abstracto, complicado en exceso y demás que ni yo puedo jugarlo más de 10 a 15 minutos”, dijo.
Pajitnov decidió semijubilarse en el 2002. Aún aspira a lanzar un juego que comenzó a desarrollar en Microsoft y que involucra “jugar con bloques exóticos de alguna forma y tareas interesantes en su interior”.
“Cada vez que se lo muestro a alguien, dicen ‘Maravilloso, hermoso, excelente, pero demasiado complicado’”, dijo.
Pajitnov ha pasado casi 20 años diseñando y produciendo juegos gratuitos para teléfonos inteligentes con un pequeño estudio ruso, WildSnake Software. Cuando se le preguntó por qué sus juegos WildSnake no parecían atraer público, Pajitnov dijo que la mercadotecnia no era su fuerte.
Pajitnov aún lee cartas de fans de todo el mundo. “Tetris es mi hijo y yo cuido a mis hijos”, dijo.
Pero su pasión es jugar con nuevos acertijos, pruebas matemáticas y juegos. Tetris le permite fracasar cómodamente. Colocar la marca establecida a un juego nuevo siempre es una apuesta segura.
“Tal vez no sea un gran placer, pero al menos un placer garantizado”, dijo Pajitnov.
© 2024 The New York Times Company