Una de las habilidades más importantes para todo líder o empresario es aprender a delegar. Esto es especialmente importante cuando sientes que tú eres la única persona indicada para completar ciertas tareas. Tal vez tengas una categoría especial de actividades que realizas mejor/más rápido que el resto del equipo pero que no son estratégicas.
Aunque a otra persona le tome más tiempo que a ti, si puedes usar mejor tu tiempo en otra parte, es momento de delegar. Esto es especialmente cierto si tú eres la mejor persona para el proyecto, pero existen otras tareas en tu lista de pendientes que solo tú puedes completar.
Incluso si tú puedes hacer el trabajo el doble de rápido, es importante delegar las tareas que te detengan de realizar trabajo estratégico. Podrás entrenar a la persona para que haga un buen trabajo y tal vez te sorprenda la rapidez con que la persona aprenda a hacerlo.
Delegar no solo te beneficia a ti; también puede fomentar el crecimiento y prosperidad del equipo. Le darás a alguien la oportunidad de avanzar profesionalmente y obtener entrenamiento valioso. Todos empezamos aprendiendo lo básico y es tu oportunidad para darle a alguien el espacio para empezar a aprender contigo.
Te recomiendo delegar áreas, y no solo tareas, siempre que sea posible. Por ejemplo, si puedes delegar no solo el darle formato a la presentación sino toda la preparación de la presentación, será mucho más valioso para el miembro del equipo. Él o ella se sentirá más motivada por el trabajo y aprenderá más de la experiencia.
El trabajo de delegar no termina después de la primera evaluación y transferencia de responsabilidades. El trabajo que sigas tomando de forma cotidiana se infiltrará a veces sin que te des cuenta de que puedes delegarlo. Es importante prestar siempre atención a lo que estás haciendo. Tu tiempo debe utilizarse solo en las áreas en las que puedas hacer la diferencia.
Aunque a otra persona le tome más tiempo que a ti, si puedes usar mejor tu tiempo en otra parte, es momento de delegar. Esto es especialmente cierto si tú eres la mejor persona para el proyecto, pero existen otras tareas en tu lista de pendientes que solo tú puedes completar.
Incluso si tú puedes hacer el trabajo el doble de rápido, es importante delegar las tareas que te detengan de realizar trabajo estratégico. Podrás entrenar a la persona para que haga un buen trabajo y tal vez te sorprenda la rapidez con que la persona aprenda a hacerlo.
Delegar no solo te beneficia a ti; también puede fomentar el crecimiento y prosperidad del equipo. Le darás a alguien la oportunidad de avanzar profesionalmente y obtener entrenamiento valioso. Todos empezamos aprendiendo lo básico y es tu oportunidad para darle a alguien el espacio para empezar a aprender contigo.
Te recomiendo delegar áreas, y no solo tareas, siempre que sea posible. Por ejemplo, si puedes delegar no solo el darle formato a la presentación sino toda la preparación de la presentación, será mucho más valioso para el miembro del equipo. Él o ella se sentirá más motivada por el trabajo y aprenderá más de la experiencia.
El trabajo de delegar no termina después de la primera evaluación y transferencia de responsabilidades. El trabajo que sigas tomando de forma cotidiana se infiltrará a veces sin que te des cuenta de que puedes delegarlo. Es importante prestar siempre atención a lo que estás haciendo. Tu tiempo debe utilizarse solo en las áreas en las que puedas hacer la diferencia.