Como seres humanos propios de nuestra historia nos damos cuenta de cómo se ha transformado la sociedad, a medida pasan los años y en búsqueda de hechos históricos que nos antecedieron podemos encontrar un sinnúmero de ejemplos de personas que se entregaron por completo a la vida del servicio social.
Hoy por hoy es necesario traer a la luz pública la importancia de recrear estos espacios ante la nueva juventud, mostrarles lo complaciente que es servir al prójimo.
Años atrás me preguntaba por qué la mayoría de las colonias llamadas marginales no tenían servicios básicos para poder vivir, como ser agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, calles pavimentadas, viviendas dignas y espacios de recreación. Honduras ha pasado por momentos de gran dificultad en cuanto a su desarrollo, desde la necesidad presentada han surgido líderes sociales que representan al país con ganas de ayudar a los más necesitados. Este duro trabajo sabemos que no se va a resolver de la noche a la mañana y que se necesitan pasos agigantados. Desde niño asistía a las reuniones que tenían los adultos de mi colonia, que en su mayoría terminaban mal, pero se fue formando en mi ser una necesidad de salir y ayudar a mi comunidad. Luego de formarme como sociólogo sentí que tenía las bases teóricas para enfrentar este duro camino que es la organización comunitaria, después de varios años de trabajo arduo con un gran equipo de jóvenes, podemos decir que hemos inspirado a muchas personas para no olvidarnos de mejorar cada día el lugar donde crecimos, donde crecen nuestros hijos, donde vamos a envejecer.
Creando nuevas posibilidades para cambiar el sentido de conformismo.
Reconociendo que transformar algo que se ha venido reproduciendo durante decenas de años para otros es una locura, al empezar a implementar nuevas técnicas de organización, con el uso de las redes sociales. Somos una generación de grandes cambios confiando en que este 2022 será la transformación de Honduras, y solo juntos lo vamos a lograr.
Hoy por hoy es necesario traer a la luz pública la importancia de recrear estos espacios ante la nueva juventud, mostrarles lo complaciente que es servir al prójimo.
Años atrás me preguntaba por qué la mayoría de las colonias llamadas marginales no tenían servicios básicos para poder vivir, como ser agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, calles pavimentadas, viviendas dignas y espacios de recreación. Honduras ha pasado por momentos de gran dificultad en cuanto a su desarrollo, desde la necesidad presentada han surgido líderes sociales que representan al país con ganas de ayudar a los más necesitados. Este duro trabajo sabemos que no se va a resolver de la noche a la mañana y que se necesitan pasos agigantados. Desde niño asistía a las reuniones que tenían los adultos de mi colonia, que en su mayoría terminaban mal, pero se fue formando en mi ser una necesidad de salir y ayudar a mi comunidad. Luego de formarme como sociólogo sentí que tenía las bases teóricas para enfrentar este duro camino que es la organización comunitaria, después de varios años de trabajo arduo con un gran equipo de jóvenes, podemos decir que hemos inspirado a muchas personas para no olvidarnos de mejorar cada día el lugar donde crecimos, donde crecen nuestros hijos, donde vamos a envejecer.
Creando nuevas posibilidades para cambiar el sentido de conformismo.
Reconociendo que transformar algo que se ha venido reproduciendo durante decenas de años para otros es una locura, al empezar a implementar nuevas técnicas de organización, con el uso de las redes sociales. Somos una generación de grandes cambios confiando en que este 2022 será la transformación de Honduras, y solo juntos lo vamos a lograr.