Navidad es una de esas épocas donde los discursos del papa Francisco suelen ser más tenidos en cuenta, y a lo largo de los años, nos ha deleitado con frases y reflexiones que evocan el verdadero espíritu de la Navidad y del nacimiento de Jesús.
En esta ocasión ha dicho: “que en esta Navidad entiendas el verdadero sentido de la fecha en que nació un hombre bueno, intrépido y que el dueño de la fiesta no pueda ser olvidado. Venido del Polo Norte, en un trineo lleno de luces, papá Noel es recordado mucho más que Jesús. Qué balanza tan incoherente, donde un saco de regalos pesa más que una cruz.
Sé que dar regalos es bueno pero lo mejor es ser un presente, ser amigo, ser compañero, un abrazo más cálido, permitir que nuestros ojos no vean solo a nosotros mismos, en este momento haz una reflexión independiente de creencias, fe o religión.
Practica el bien sin parar porque no sirve de nada orar si no existe acción. Alimenta a un hambriento que vive en medio de la calle, abriga a un indigente cubierto solo por la luna. Tu parte es ayudar, y el mundo puede cambiar. Cada uno haciendo su parte.
Abraza a un desconocido, perdona a quien te hirió, esfuerza para levantar a un amigo que cayó, y trata de dar esperanza a alguien que se rindió.
Convence a quien está triste de que vale la pena sonreír. Aconseja a quien se detuvo, que aún queda camino por seguir. Y para aquel que se equivocó hay tiempo para corregir. Haz el bien por cualquiera sin preguntar por qué.
Parece pasado de moda, suena un poco cliché, pero, cuando ayudas a alguien, el beneficiado eres tú. Que puedas ser bueno, empezando en enero, y que este sentimiento sea firme y verdadero. Que vivas en Navidad todo el año, todo el tiempo.
Y entre sus frases citamos: “Navidad es acoger a un Dios que se hace niño y nos dona esperanza”. “La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien estar un poco en silencio, para oír la voz del Amor”. “Navidad eres tú cuando iluminas con tu vida el camino de la bondad, la paciencia, la alegría y la generosidad”. ¡Feliz Navidad!”.