Hoy es martes 13, supuesto día de mala suerte. Para nosotros lo son todos desde siempre para siempre. El último tuerce es pretender proteger al delincuente corrupto conocido, amigo y correligionario. Intocables. Sin valores perdemos la esperanza de desvirtuar el convencimiento nacional y el señalamiento internacional de nuestra Honduras como el país más corrupto del mundo. Inmutables.
Los corruptos ayer anodinos son hoy referentes del enriquecimiento ilícito e injustificable. Entre corruptos y corruptores no hay diferencia, igual entre políticos, diferente color con igual olor. Cínicos azuzadores y astutos abusadores del peculado que disfrutan con el disimulo oficial. Otros sin ocultar genes, conocen palabras alusivas, no su significado ni su práctica. Confiados.
Estamos atascados de corrupción y atestados de corruptos, pero como somos diferentes, aceptamos tener corrupción sin corruptos. Seguimos sin enjuiciados en serio ni en serie; con operativos selectivos más el reciclado discurso anticorrupción sin combatirla. Nuestros corruptos pasan del escándalo al olvido y al goce de lo mal habido. Protegidos.
Los defensores de lo indefendible juran por sus honorarios la inocencia del cliente, “no hay pruebas”, la huaca millonaria encontrada es apenas un sacrificado ahorro. Nunca corrupción. El consorte dícese “luchador anticorrupción” que calló el saqueo del IHSS por gracejo hablador confeso, en un país serio estaría preso. De por vida.
Los corruptos son peones reconocidos por su habilidad y afinidad al robo institucional, público o privado que colocados exprofeso donde “hay” ejercen con decretos de emergencia en contubernio con los poderes del Estado para sobornar, robar y repartir utilidades y disminuir cargos de conciencia comprando silencios. Es un cartel, el que entra no sale, es negocio completo sin corruptos arrepentidos. Es fácil investigarlos, qué tenían antes, qué tienen ahora, cómo lo hicieron. El que justifica con pruebas sus ingresos es honrado, si no es ladrón.
Mucho cacareo sin probar nada y robusteciendo la corrupción con pre avisos subliminales ilegales. Ahí están todas las dependencias saqueadas, Soptravi, IHSS, Fiscalía y justicia negligente e innegablemente corrompida. Portuaria, alcaldes, narcotráfico, blanqueo, nepotismo, clientelismo, ENEE, Aeronáutica, Policía, funcionarios, designados y comisionados que siempre insignificantes, ahora lucen opulencia con guaruras y blindaje. Bien cuidados.
Son casos para actuar sin tanto circunloquio cuando la ley es inequívoca en estos asuntos por los que estamos de rodillas siempre ante nosotros mismos que no reaccionamos y frente a organismos extranjeros que sabiendo que somos un Estado fallido nos cuestionan mientras los funcionarios fingen ignorancia y las autoridades superiores del Ejecutivo, Legislativo o Judicial callan por segura colusión. Corrupto poderoso nunca conocerá El Pozo. Se justifican, se ofenden y juran honradez porque ni a Dios le temen y señalan a otros dándose baños de pureza como si engañaran al pueblo conocedor de la mísera máscara que los denuncia. Denunciando a sus compinches no se libraran del juicio de la historia.
Mantengo aún la esperanza que este repitente gobierno de JOH dará respuestas con soluciones definitivas. Las pantomimas no cambian el delito que se practica con temeraria alevosía e impunidad garantizada. Todos son corruptos con tacha y sin miedo.
