¿Qué es eso de la iniciativa de la Franja y la Ruta? A algunos les suena bonito, a otros no les suena nada. Puro vicio de nuestros tiempos, de mucha información y poco contenido, mientras, el mundo sigue cambiando raudo e incesante, sin nosotros, pobres, abrumados por una fauna política ignorante y sórdida.
Allá afuera se reconstruyen las fuerzas de producción, se digitaliza la industria, se comparte el desarrollo y se desdibuja el dominio unipolar de Estados Unidos y Europa, para encontrar la multipolaridad en otras naciones, civilizaciones denostadas y descalificadas por occidente: Rusia, India y sobre todo China piden la palabra.
China despegó asombrosa: en 1978, tenía 80% de pobreza -Honduras estaba lejos de eso-, hoy nuestro país arrastra un asfixiante 74%, y el gigante asiático es la segunda potencia mundial, ¿cómo le explico? Para entender lo que hacen en el siglo XXI -escribió Kissinger en su revelador libro “China”- hay que conocer la historia de este país imprescindible; sin embargo, hay gente aquí diciendo necedades sin conocimiento o, peor, motivada por prejuicios o desinformación cercanos a la tontería.
Con la prosperidad en casa y un imparable e impresionante crecimiento, el presidente chino, Xi Jinping, propuso en 2013 la iniciativa de la Franja y la Ruta, un programa de desarrollo conjunto entre las naciones para construir un mercado unificado y basado en un componente clave: compartir los beneficios.
La Franja y la Ruta invierte en infraestructura, carreteras, ferrocarriles, automóviles, energía eléctrica, bienes raíces y, si no bastará, también en educación; el inventario es grande y sobran pueblos que lo atestiguan.
El mundo entero se está moviendo hacia allá; al establecer relaciones con China, Honduras también es parte de la Franja y la Ruta y puede acercarse al desarrollo del sur global, ese grupo de naciones que sobreviven en la desigualdad, bajas rentas y mala calidad de vida, que llaman eufemísticamente: en vías de desarrollo.
Unos 120 países han firmado el programa de desarrollo con China y los proyectos avanzan a pesar de la mala prensa que financian los gobiernos occidentales y que aquí repiten torpes y sin informarse politicastros y despistados comunicadores hondureños.
En la ciudad de Chengdú, China, más de 200 periodistas de 75 países escucharon los planes y los proyectos en ejecución de la Franja y la Ruta
-con datos comprobables- y, aparte de impresionarse con la modernidad y el desarrollo impactante de este país, comprendieron cómo mienten los gobiernos occidentales tratando de torpedear la relación de diferentes naciones con los chinos y el nuevo orden mundial.
El Diario del Pueblo, traducción del People’s Daily de China, uno de los más influyentes del país, organizó el importante y monumental evento entre colegas, que ya podrán ir por allí contando que hay otro mundo posible y tal vez con inestimables oportunidades.