Columnistas

Misiva a la presidenta constitucional

Inicia su gestión bajo los mejores auspicios, nacionales e internacionales, reflejados en las promesas de mayor inversión local y extranjera para este 2022, gubernamental y privada, lo que indica confianza en el nuevo Gobierno. Aproveche al máximo tan favorable coyuntura. Asume la titularidad del Ejecutivo con altas cuotas de credibilidad y expectativas que no deben ser defraudadas. La calidad de su desempeño será, en última instancia, responsabilidad suya. La historia la juzgara de acuerdo con logros, aciertos, yerros y fracasos. Enorme carga recae sobre sus hombros. La inmensa mayoría de sus compatriotas, más allá de su filiación partidaria, respaldó con su voto su triunfo electoral, lo que facilitará la gobernanza.

El mantener el curso de acción prometido, sin vacilaciones ni retrocesos, consolidará su diario actuar y quehacer. Caso contrario, irá emergiendo la frustración colectiva, misma que actuará en consonancia en la próxima elección. Cabañas debe ser su modelo: irrestricto respeto a la libertad de prensa (el público distingue entre el periodismo objetivo y el mercenario), transparencia en el manejo de fondos públicos, rendimiento de cuentas y comunicación periódica con su pueblo. Debe estar dispuesta al aprendizaje permanente, inspirando al personal que nombre con su ejemplo, compartiendo propósitos comunes, con metas y procedimientos claramente definidos, inculcando el espíritu de servicio inherente en el cargo público.

Dispuesta a recibir retroalimentación crítica, sin que quienes la formulan se sientan cohibidos o temerosos de represalias. Saber escuchar y preguntar, admitiendo que puede equivocarse en la toma de decisiones, pero con suficiente madurez para rectificar puntualmente, cuando sea necesario. Evaluaciones periódicas del rendimiento para determinar si se justifica o no la permanencia de sus subalternos en el cargo para el cual han sido nombradas (os). Delegar responsabilidades, sin implementar excesiva y contraproducente centralización de funciones, en aras de la eficiencia, sin por ello olvidar que, en última instancia, será usted la responsable de su actuar. Mente amplia, flexible, receptiva a nuevas ideas, sin caer en dogmatismos ideológicos.

Desterrar el nepotismo y servilismo. Las y los aduladores deforman la realidad objetiva, pintándola de color rosa, y con ello, haciéndole daño a usted. Son la quinta columna, el caballo de Troya, saboteadores de su mandato. Estas líneas del poema de Antonio Machado deben estar presentes en su mente: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Enfrenta una muy compleja problemática, heredada del pasado mediato e inmediato. Para abordarla e intentar reducirla, debe escoger como sus cercanos colaboradores a personas de su confianza, capaces, íntegras, más allá de su afiliación partidaria o ausencia de ella.

Ante todo, que amen a Honduras, que estén dispuestos a servirla y no a servirse de ella. Ya se escuchan voces que, directa o indirectamente, reclaman “borrón y cuenta nueva”, olvidándose de todo el mal que han causado a la nación, saqueándola, envileciéndola, vilipendiándola. No es posible ni olvidar ni perdonar. La justicia debe actuar de inmediato, otorgando, obviamente el debido proceso, el derecho a la defensa. Así lo reclama la ciudadanía que con su voto la ha llevado al poder político.