Serendipidad presupuestaria

"El restablecimiento de la Caja Única del Tesoro (medida correcta del actual gobierno) no resuelve todavía ese tipo de dudas"

  • 26 de marzo de 2025 a las 00:00

Al escudriñar en la información presupuestaria hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, podemos encontrar situaciones y datos que en un principio no buscábamos. Por allí va la idea de una serendipia. Ciertamente, nuestro hallazgo dentro de las cuentas fiscales hondureñas no se compara con la serendipia del descubrimiento de la penicilina, los rayos equis, la sacarina ni menos la ley de la gravedad, la radioactividad o alguna galaxia lejana, pero, es siempre importante en el estudio y mejor comprensión de la realidad.

Por ejemplo, que el valor del Producto Interno Bruto a precios corrientes se proyecte para 2025, por primera vez, en más de un billón de lempiras resulta destacable. Por supuesto, que, en primer lugar, habría que esperar a que transcurra todo este complejo año de convulsa actividad político-electoral para que se cumplan esas proyecciones oficiales. Además, que, aunque la cifra sea apantallante, lo cierto es que el país desde varios años atrás debió haber llegado a ella. De manera que ya deberíamos andar en nuestro segundo billón de producciones en lugar de estar algo cerca de alcanzar el primer millón de millones.

Otro hallazgo serendípico o por poderosa casualidad es que por primera vez en muchos años se logró ejecutar proyectos de inversión pública productiva con mayoría de fondos nacionales en lugar de fuentes de financiamiento externo, como ha sido la costumbre; esto ocurrió en 2023. De una inversión pública productiva de un poco más de L16,000 millones, se financió en más de L11,000 millones con fondos nacionales. Lastimosamente, siempre quedó en un nivel de inversión total todavía muy insuficiente, considerando los grandes rezagos y necesidades del país. Otro punto importante y sobre el cual todavía no estamos en condición de establecer la realidad completa, es que es muy probable que estos fondos nacionales hayan provenido en parte del préstamo tomado de las Reservas Internacionales. En todo caso, si fueron US$1,000 millones (equivalentes a unos L24,500 millones) y suponiendo que los L11,000 millones provenían de ese préstamo del BCH a la Administración Central, ¿qué destino tuvieron los restantes L14,000 millones?

El restablecimiento de la Caja Única del Tesoro (medida correcta del actual gobierno) no resuelve todavía ese tipo de dudas. Tal vez podamos contar con la inteligencia y astucia de algún personaje similar a los tres príncipes persas del Reino de Serendip que en su camino a Kandahar (India) demostraron capacidad para llegar a conclusiones correctas a partir de pequeñas pistas, aunque poniendo su vida en peligro al ser malinterpretadas sus acertadas deducciones.

Otro tema crucial: si el gobierno dice que ha realizado inversión pública un poco mayor a la de los gobiernos precedentes, lo cual es cierto. Y que, además, lo ha hecho “sin aumentar un tan solo impuesto” pero al mismo tiempo, declara que el gobierno anterior “aumentó groseramente los impuestos afectando a la población y a la economía”, la pregunta obligada: ¿Por qué no disminuyeron esos groseros impuestos durante el actual gobierno? ¿Por qué continuaron aumentando el saldo de la deuda pública que recibieron en un saldo de US$15,700 millones? En ese tipo de temas se pudo haber marcado una diferencia sustancial. Perdieron la valiosa, y quizás única, oportunidad de sacar al país del pasado en lugar de condenarnos a seguir hundidos en las prácticas del tradicionalismo vernáculo. Queda ahora buscar una serendipia electoral para tratar de que el país avance.

Te gustó este artículo, compártelo

En un Estado donde las máximas autoridades hacen lo que quieren, los gobiernos transmiten el mensaje equivocado a la población hondureña

1
Últimas Noticias