¿Se ha preguntado alguna vez cuánto tiempo promedio por día pasamos al frente de las pantallas de los teléfonos inteligentes o computadoras? Un estudio realizado por la plataforma Electronics Hub, con base en la encuesta Digital 2023: Global Overview Report, consideró 45 países y concluyó que en promedio las personas pasan aproximadamente 16 horas al día despiertas, pero se destaca un hecho: más de la mitad de ese tiempo los ciudadanos de Brasil, Argentina, Colombia, Chile y México lo pasan utilizando teléfonos inteligentes y computadoras.
Los datos globales indican que a nivel mundial pasamos un promedio de 6 horas y 37 minutos mirando pantallas cada día. Los ciudadanos de los países en América Latina que más pasan al frente de un teléfono inteligente u ordenador son Brasil (9 horas 32 minutos), Argentina y Colombia (9 horas y un minuto), Chile (8 horas 36 minutos) y México (8 horas 7 minutos).
Al contrastar la información de los ciudadanos que menos pasan al frente de las pantallas de los teléfonos inteligentes y computadoras se verificó que Japón ocupó el último lugar en la encuesta, a pesar de ser un país altamente tecnológico.
En Japón, los usuarios apenas dedican el 21.7% de su tiempo a mirar sus dispositivos. Al analizar estos datos, a priori, diríamos que los japonés utilizan de mejor manera su tiempo en relación con los ciudadanos de América Latina, donde las pantallas se están llevando la mayor parte de nuestro día.
Todos coincidimos en que la tecnología es sumamente favorable para el desarrollo del país, sin embargo, presenta una serie de factores que conducen a un desequilibrio en las situaciones laborales, entre los aspectos personales y profesionales. ¿A más de alguno de ustedes les ha pasado alguna vez que van a una dependencia estatal o privada y se encuentran con colaboradores que están atendiendo al cliente y hablando a la vez o chateando con el teléfono? Es muy común encontrarse con este tipo de situaciones, lo que genera distracción, dependencia, falta de compromiso y concentración en la actividad laboral para la cual fue contratado.
Para nadie es desconocido que existen herramientas imprescindibles para el desarrollo profesional, pero para combatir esta distracción y este derroche de productividad se necesita una buena formación y sensibilización en términos de madurez, disciplina y compromiso con los objetivos de la empresa o institución.
Además de la desconcentración en los espacios laborales o familiares, el uso excesivo de la tecnología puede traer consecuencias en la salud mental del individuo. Existen estudios que comprueban que pasar más de cinco horas al día conectados al móvil o computadoras puede provocar problemas de depresión, aislamiento o tendencias suicidas.
En su último mapeo de trastornos mentales, la Organización Mundial de la Salud reveló que existe una correlación positiva entre el uso excesivo de la tecnología y la prevalencia de trastornos de ansiedad en el mundo y esto no es una coincidencia. Al leer estos datos alarmantes del uso excesivo de la tecnología surge la interrogante. ¿Será que podemos reducir la cantidad de horas bajo el dominio de esas pantallas o continuamos en lo mismo?