La revisión del Programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha puesto a la economía del país en una mejor perspectiva. Uno de los puntos que se debe reconocer de la actual administración es que, pese a estar en un año electoral, ha logrado mantener la disciplina fiscal.
Todos los gobiernos anteriores, excepto el de Ricardo Maduro (2002-2006), fueron irresponsables con las finanzas del Estado.
“El compromiso de las autoridades con su agenda de reformas se mantuvo fuerte durante el programa, que ha estabilizado con éxito la economía, restablecido la confianza, ha acelerado el crecimiento y reducido la pobreza. El programa está en camino y las reformas han progresado como se esperaba”, señala en un comunicado el organismo internacional.
Lo importante es que ahora que estamos en la recta final de un gobierno y a las puertas de una elección se mantengan los principios básicos.
Los indicadores macroeconómicos son buenos y se cree que el crecimiento de la economía andará en el 4%, mucho más arriba que la media de América Latina y, con la excepción de Panamá, el mayor crecimiento de la región durante 2017.
Pero, si bien es clave en un Estado mantener buenos indicadores macroeconómicos, es esencial que se traduzca en un impacto positivo para la economía del ciudadano común y corriente.
Como indica el FMI, “el desempleo sigue siendo un desafío para reducir y la pobreza afecta a más de la mitad de la población. Hacer frente a estos problemas requerirá esfuerzos significativos para mejorar la cobertura de los programas sociales y asegurar adecuados ingresos, incluida la racionalización de las exenciones fiscales y el fortalecimiento de la aplicación de impuestos”.
El organismo de crédito considera que “las reformas estructurales son fundamentales para promover la inversión privada y crear empleos. Continuando perseguir las reformas en el sector eléctrico, mejorar la eficiencia del gasto público, reducir corrupción, cerrar la brecha de infraestructura y trabajar juntos en alianza con el sector privado es crítico para una expansión económica sostenida con marcada reducción de la pobreza”, que es uno de los mayores anhelos de la población.
