El desempleo sigue golpeando a miles de hondureños y hondureñas que, por más que buscan, no encuentran una oportunidad laboral que les permita agenciarse de un salario digno para su manutención y la de sus familias.
El desempleo que profundiza la pobreza está lejos de dejar de ser esa pesada carga sobre los hombros de hombres, mujeres y jóvenes que aspiran a insertarse en el mercado laboral sin éxito, por lo que no son pocos los que optan por irse del país en busca de esas oportunidades a otras tierras.
La permanente crisis política que arrastra el país profundiza la crisis y cierra, más bien, la posibilidad de encontrar salidas a la problemática. El cierre de maquilas en la zona norte y de camaroneras en la zona sur son situaciones que vienen a agitar la conflictividad, pues son varios miles de personas las que se quedarán sin sus empleos antes de que concluya el presente año.
El porqué están cerrando estas empresas debe ser objeto de análisis por parte de las autoridades competentes, con el único propósito de garantizar que los empleos que ya existen se preserven, y de generar las condiciones que el mercado demanda para la apertura de nuevas plazas laborales.
La presidenta de los empresarios, Anabel Gallardo, ha recordado que la propuesta sobre el pacto por el empleo impulsado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), y las Mesas de Competitividad están sobre la mesa, a la espera de ser discutido por las partes.
Es necesario hoy más que nunca dar los pasos que sean necesarios para acercar a todas las fuerzas que impulsan la economía a hacer posible la definición de una agenda que lleve a plantear políticas que generen el crecimiento económico necesario para comenzar a reducir de verdad los índices de pobreza.