Editorial

Elecciones en Venezuela

Los venezolanos se aprestan a elegir el domingo a un nuevo presidente, teniendo, esta vez, una oposición con claras posibilidad de derrotar al actual mandatario, Nicolás Maduro, quien se ha postulado para un tercer mandato.

Según las encuestas, 8 de cada 10 venezolanos, quieren que Maduro salga de la presidencia, lo que abriría las puertas al triunfo del candidato opositor Edmundo González Urrutia, impulsado por el inclaudicable e inigualable trabajo de María Corina Machado, inhabilitada por el régimen madurista para aspirar a la presidencia.

Maduro ha gobernado Venezuela con mano dura y llevado al otrora uno de los países más ricos y florecientes del continente americano, a ser el más pobre y antidemocrático de la región.

Sus políticas han orillado a millones de venezolanos a abandonar su tierra para ir por el mundo en busca de las oportunidades que les niegan en la patria que les vio nacer.

El mundo entero sigue de cerca el proceso y clama por un proceso limpio, transparente, sin manipulaciones ni obstáculos de ningún tipo, así como por el respeto irrestricto de los resultados electorales, y que el anuncio de Maduro de que si él no gana el proceso, habrá en tierras venezolanas “un baño de sangre”, sea una expresión más del florido y agresivo lenguaje del mandatario para con sus opositores.

Su amigo y aliado, el presidente Lula de Brasil le ha dejado un claro mensaje: “Maduro necesita aprender que cuando ganas, te quedas. Cuando pierdes, te vas”.

Este domingo Venezuela elige, Venezuela demanda que la voluntad expresada en las urnas sea respetada, que no corra la sangre, que corran vientos de la libertad que añoran millones de sus habitantes.

Venezuela merece una solución democrática a la crisis que la golpea desde hace años, y ello solo se logrará bajo la garantía de elecciones libres y transparentes.