Las diferencias entre los grupos que aspiran a hacerse del control de la junta directiva del Congreso Nacional solo se van a solventar con el diálogo entre las partes en conflicto, siempre que las mismas depongan los intereses que las motivan a mantenerse radicales en sus posiciones en favor de las aspiraciones del pueblo hondureño, el cual, esperanzado, ha asistido a la toma de posesión de la nueva presidenta confiando en sus ofertas de una nueva forma de gobernar y de combatir los problemas que enfrenta la nación más pobre del continente, según lo manifestado por ella misma en su discurso inaugural.
Los que dicen llamarse “líderes” y tener la representación del pueblo expresada en las urnas a su favor se ven obligados a ser altamente reflexivos y buscar un punto final a la crisis que afecta, tal como lo ha advertido la empresa privada, a la economía del país, con la imposibilidad de colocar los bonos soberanos a tasas competitivas y la reconsideración de inversionistas nacionales y extranjeros en poder invertir como consecuencia del debilitamiento de la institucionalidad del Poder Legislativo y la inseguridad jurídica, y que a su vez frena la consecución de muchas de las ofertas electorales de la presidenta Castro, ya que deben ser discutidas y aprobadas por los legisladores.
Brian A. Nichols, subsecretario de Estado de EE UU para Asuntos del Hemisferio Occidental, ha escrito en sus redes sociales que “Estados Unidos insta a las figuras políticas hondureñas a abordar un diálogo pacífico y constitucional para resolver el liderazgo del Congreso hondureño. Todas las partes deben participar pacíficamente y abstenerse de actos de intimidación”.
Los que dicen llamarse “líderes” y tener la representación del pueblo expresada en las urnas a su favor se ven obligados a ser altamente reflexivos y buscar un punto final a la crisis que afecta, tal como lo ha advertido la empresa privada, a la economía del país, con la imposibilidad de colocar los bonos soberanos a tasas competitivas y la reconsideración de inversionistas nacionales y extranjeros en poder invertir como consecuencia del debilitamiento de la institucionalidad del Poder Legislativo y la inseguridad jurídica, y que a su vez frena la consecución de muchas de las ofertas electorales de la presidenta Castro, ya que deben ser discutidas y aprobadas por los legisladores.
Brian A. Nichols, subsecretario de Estado de EE UU para Asuntos del Hemisferio Occidental, ha escrito en sus redes sociales que “Estados Unidos insta a las figuras políticas hondureñas a abordar un diálogo pacífico y constitucional para resolver el liderazgo del Congreso hondureño. Todas las partes deben participar pacíficamente y abstenerse de actos de intimidación”.