La mente y el músculo encuentran una merecida pausa para reflexionar y conmemorar al trabajo y a los trabajadores que, con su fuerza laboral, generan ideas y riqueza, pensamiento y producción, poniendo en movimiento la invención, fabricación, distribución, compra y venta de obras intelectuales y materiales.
La clase obrera enfrenta complejos desafíos: desempleo, precariedad laboral, economía informal, globalización, privatizaciones, crisis sindicales, ausencias de liderazgos creíbles y efectivos que repercuten de múltiples maneras en sus estilos de vida y sus estrategias de sobrevivencia.
Algo es evidente: la necesidad de la actualización de conocimientos, destrezas y habilidades, a fin de que los mismos no se tornen obsoletos ante el vertiginoso avance de las tecnologías de punta. Solamente con capacitación sistemática se logra competir en condiciones favorables en los mercados regidos por la oferta y demanda.
Las confrontaciones y antagonismos de clase ceden el paso a la recíproca colaboración y cooperación entre empleadores y empleados, sin que ninguna de las partes adopte posiciones ventajistas y de sumatoria cero, en que los beneficios, lejos de ser compartidos, se concentran en únicamente un factor de la producción.
El trabajador debe mostrar espíritu de iniciativa y superación, con vocación propositiva a fin de racionalizar técnicas y métodos, en tanto el patrono debe ofrecer estímulos que permitan laborar en ambientes propicios para el recíproco entendimiento, compartiendo metas y objetivos comunes, en que la visión y misión de la empresa es entendida, y hecha suya, por todos los involucrados en la producción de bienes y servicios.
Recuérdense las palabras intemporales de Alfonso Guillén Zelaya: “Lo esencial es que cada uno tenga la dignidad de su trabajo, la alegría de su trabajo, la conciencia de su trabajo”.
EL HERALDO extiende un efusivo saludo a los trabajadores de Honduras, residentes dentro y fuera del país, que, con sus esfuerzos, afanes y talentos participan en la construcción de una nación próspera, en paz, libertad y democracia.