Desde hace más de una década, los escolares y colegiales de Ocotepeque viene presentando los mejores rendimientos en las materias de Español y Matemáticas, según diversas evaluaciones realizadas. El acceso a la educación escolar en el departamento es muy alto, ya que en la mayoría de los municipios existen centros educativos con sus respectivos maestros, pero eso no es todo.
Muchos se preguntan por qué los educandos de esta zona del occidente presentan un nivel de formación más alto que el de otros departamentos. La respuesta está en el trinomio docente, alumno y padre de familia.
Según los estudios, el compromiso del educador, del estudiante y del padre de familia es fuerte y de mucho empeño. Gracias a ello también Ocotepeque viene ubicándose entre los departamentos con menor índice de deserción escolar. Aunque siempre existe un pequeño porcentaje de menores que abandonan la escuela o colegio como se reflejó en 2020 y 2021 -años de pandemia-, cuando la matrícula descendió de 31,500 a 29,000 niños.
El descenso resulta preocupante, pero la sólida conexión entre los tres actores antes mencionados viene permitiendo que el proceso educativo siga su curso tanto de manera semipresencial como virtual.
Si un estrecho vínculo fortalece el avance en la educación, las autoridades del ramo deben buscar que este tipo de relación se replique en otros departamentos, pero a la par también tienen que trabajar en el mantenimiento de las instalaciones educativas, equipamiento, dotación del material didáctico y actualización de los maestros.
Si a nivel de Ocotepeque se puede, la dirigencia magisterial -ahora como autoridades educativas- debe ser capaz de impulsar acciones para elevar el desempeño de los estudiantes a nivel nacional, llevándolos no solo a lograr los objetivos, sino hacia un desempeño excepcional.