Me ha sorprendido no haber escuchado mayores elogios para la Policía después de que anunciara la “Operación Medusa” (publicada en EL HERALDO el 24 de enero de 2014), mediante la cual desmanteló una organización delictiva integrada por empresarios del transporte, choferes y cobradores, para extorsionar a sus mismos compañeros.
Es cierto que para eso está la Policía, para descubrir y capturar delincuentes; pero el caso es que nunca se había hecho una operación tan completa en contra de los grupos criminales que se enriquecen y le arruinan la vida a los emprendedores honrados con “el impuesto de guerra”.
Hasta ahora, uno solo escuchaba o leía la captura aislada de alguien que iban a recogerlo y lo capturaban con unos cuantos lempiras.
Pero esta vez sí se nota que hubo trabajo de investigación de manera tal que no solo ponen al descubierto toda la estructura organizativa del grupo delincuencial sino que también ubican y aseguran los bienes malhabidos, incluyendo cuentas de bancos.
Y no de una persona sino de varias.
Felicitaciones señores de la Policía y de la Fiscalía, sigan por ese camino y obtendrán tanto el éxito contra la delincuencia como la confianza y el agradecimiento de la ciudadanía honrada.
Pero los ciudadanos, los periodistas y todos los que hemos criticado a los malos policías debemos reconocer este triunfo y desear que se multipliquen hasta que nos devuelvan la seguridad.