Opinión

Aun no sé de alguien que desee el fracaso al presidente Hernández (JOH). Necesitamos su éxito. Lo alcanzará con dominio propio. Si la ambición no lo confunde más y resiste la obsecuencia que ya lo atrapa. Si vigila su entorno partidario, familiar y al oportunista de otros partidos. Fácil, si decide ser instrumento de Dios para bendición y no para azote de Honduras. JOH es el presidente con más talentos. Al menos, el que les da más uso. Reclamemos sean para bien. Si pidiera temor de Dios y sabiduría, como David y Salomón. Que no se convirtiera en un Saúl, como otros. La acertada asignación de cargos a Hernández Alcerro, a Tábora, a Ordóñez, a Guzmán y a Deras, podrían ser excepciones que confirmen la regla: que son el clientelismo, el nepotismo, el sectarismo y otras disfunciones democráticas, las que definen sus escogencias. Así no. Por Honduras.

La alianza Hernández-Flores-Rosenthal (HFR), no es buena para nuestro país.¿Quién no sabe lo que hace Flores con el sistema político electoral, y el mismo Flores y Rosenthal con la impartición de justicia? ¿De cómo ambos no escatiman perjuicio al Partido Liberal para favorecer sus objetivos personales? Es positiva la apariencia de que los diputados liberales lograron la rectificación sobre la canasta básica. Eso es control de daños. Lo que sí es cierto es que Flores comienza a descontar haber sometido “sus diputados” del Partido Liberal al Partido Nacional: ya sustituyó a Enrique Ortez, abanderado de la legalidad, por un incondicional suyo en el TSE y ya negoció la Cancillería para su hija. Para empezar.

Penosa también la forma como “acorralaron” a los diputados liberales. Mal, muy mal. Y siguieron peor: la fracción malcriada, intolerante y todos los epítetos más horribles que se nos ocurran, de la bancada de Libre (es una fracción, no la bancada completa), la que protagonizará tanta grosería en el hemiciclo legislativo, presentó una reacción injustificable, pero reacción a una acción arbitraria. Ambas partes tienen que interiorizar los principios democráticos. Las dos bancadas: Libre y HFR, deben aprender a vivir en democracia y a anteponer los intereses de Honduras a los particulares. Era seguir el procedimiento de ley, de todos modos iban a pasar el tractor HFR. A tiempo y sin mayores daños se sabe cómo es el asunto. Libre y HFR deben cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. Fue su promesa.