A soñar que va a ser la primera mujer presidenta, a imaginarse que va a refundar nuestro país, a marchar por las calles de Tegucigalpa y a hablar lo que quiera.
En cambio, Xiomara Zelaya no tiene derecho a manchar las paredes de mi ciudad, no tiene derecho a promover el vandalismo, a incentivar que se destruya la propiedad privada, ni a promover la incivilidad, el desorden y el irrespeto.
Y por ?ltimo, lo m? grave y peligroso. Xiomara no puede provocar la persecuci? religiosa.
No tiene derecho a insultar a nuestro Cardenal, autoridades religiosas y mofarse de nuestra fe.
Xiomara debe respetar la libertad
religiosa.
Xiomara Zelaya quiere liderar as?a Honduras? ?A d?de nos quiere llevar, se?ra?
Lo cierto es que Xiomara nos debe excusas e indemnizaciones por los da?s materiales que causa su movimiento a nuestras viviendas.
Cada vez que salen a la calle es a destruir nuestra capital. Causan miedo a los ni?s y terror a los ancianos.
Xiomara quiere refundar Honduras liderando v?dalos, rayando paredes, insultando la Iglesia, promoviendo el odio.
?Dios nos libre de Xiomara!