El exceso de calor en el cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o esfuerzo físico puede ser peligroso.
Es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados o más.
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Síntomas de estar sufriendo un golpe de calor:
1. Temperatura corporal elevada de 40 °C o superior.
2. Piel seca y congestionada
3. Cefalea (dolor de cabeza)
4. Fatiga
5. Sed
6. Náuseas
7. Vómito
8. Somnolencia
9. Espasmos musculares
10. Convulsiones
Factores que aumentan riesgo de golpe de calor:
La edad: En los niños, el sistema nervioso central no está plenamente desarrollado y, en los adultos de más de 65 años, comienza a deteriorarse, lo que hace que sea menos capaz de afrontar los cambios de temperatura corporal.
Esfuerzo en clima caluroso: trabajadores, deportistas o personas que pasan varias horas en exteriores y en hábitat muy calurosos.
Ciertos fármacos o tóxicos: algunos medicamentos afectan la capacidad del organismo de mantenerse hidratado y de responder al calor. (antidepresivos, neurolépticos, antihistamínicos, Diuréticos, Betabloqueantes, regulan la presión arterial alta, estimulantes para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, y los estimulantes ilegales, como las anfetaminas y la cocaína, consumo importante de alcoho).
Enfermedades: algunas enfermedades cardiopulmonares, hipertensión y diabetes, podrían aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. La obesidad, el sedentarismo y los antecedentes de golpes de calor también aumentan el riesgo.
