Tegucigalpa, Honduras
Estar distantes, mantener una relación fría, sin diálogo ni manifestaciones de amor y, sobre todo, pocos o nulos encuentros sexuales, son claras señales de que algo no anda bien entre ambos, por lo que este tipo de situaciones conduce a una relación totalmente desgastada.
Ante un cuadro similar, la pareja también puede experimentar conductas de indiferencia reflejada en la falta de interés del uno al otro, así como la ausencia de gozo y un bajo interés en actividades juntos, es decir que no encuentran interesante o estimulante compartir su tiempo. Pese a que estas situaciones producen enfriamiento en un matrimonio, existen muchas parejas que afirman que todavía existe un sentimiento mutuo y que no desean separarse para no perjudicar en su rol de padres sin darse cuenta que están juntos por conformismo o costumbre, y aunque manifiestan un excelente rol como padres, su papel de esposos está en riesgo aunque ambos evaden áreas o puntos de conflicto.
¿Cómo evitar que una relación se desgaste?
De acuerdo con Aarón Lacayo, consejero del Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial, la mejor manera de evitar una crisis de pareja es mantener constantes muestras de amor para lograr la satisfacción en la relación, “no dejar lo que hacíamos de novios, normalmente pasábamos horas interminables hablando, nos apoyábamos y nos demostrábamos el amor el uno por el otro, pues es importante no dejar que los años enfríen el amor”, explica el guía.
Agrega que el proceso es sencillo si usted se esfuerza en conocer las necesidades y deseos de su cónyugue, haciendo lo posible por ser amables y decidir enamorarse nuevamente en todo momento sin olvidar apoyarse y darse el tiempo que los dos necesitan.
Opinión de la experta Patricia Tábora de Lacayo
No debemos olvidar que todos somos diferentes, cada matrimonio es diferente, debemos evaluar lo que estamos haciendo mal y a partir de ahí tomar acciones para hacer cambios que nos permitan mejorar nuestra relación. Existen varias conductas que nos pueden llevar al distanciamiento. Decidiéndose amar, eso implica que debemos estar dispuestos a donarnos a nuestro cónyugue, llenándolo de atenciones, cariño, teniendo misericordia, sabiendo escuchar, hablar y callar. Debemos morir a nosotros, Dios dio la vida por nosotros y de la misma manera debemos estar dispuestos a morir por nuestro cónyugue, no se trata de morir literalmente, sino de renunciar a algunos de nuestros gustos y preferencias con tal de hacer feliz a nuestro esposo, por ejemplo, las mujeres dejar la novela para poder atender a nuestros esposos y servir la cena calientita.
Opinión del experto Aarón Lacayo
Para recuperar el interés de su pareja, primero tenga en claro el lugar que ocupa su cónyugue y evite conductas como la indiferencia, la sobreprotección de los hijos, buscar intereses diferentes y no descuide los cambios físicos que con el paso de los años se dan. Cuide mucho la comunicación entre la pareja y los detalles que se daban cuando eran novios. Los esposos debemos ser más cariñosos, más detallistas, decirles con mayor frecuencia lo bella que se ve, saliendo a pasear, escuchar más lo que tiene que decir. Los hombre y las mujeres somos muy diferentes, es importante que lo entendamos para que de esta manera comprendamos más a nuestras esposas y construyamos una relación más sólida. No olvide que también puede acudir a la ayuda profesional, ellos pueden orientarlos de acuerdo al caso que estén viviendo en su relación.