El comportamiento de Plutarco Ruiz, acusado del homicidio de Miss Honduras y su hermana, ha acaparado la atención de la prensa y los presentes en el juicio incoado en su contra por el doble crimen.
En los dos días del proceso, Ruiz ha expulsado espuma por la boca, exhibe una mirada perdida y en ciertos momentos se balancea de forma extraña.
Ante esta conducta, la defensa pidió una evaluación del estado de su cliente, aunque para la familia de las víctimas únicamente se trata de una simulación para que no enfrente una pena por la muerte de las hermanas María José Alvarado y Sofía Trinidad Alvarado en el 2014.
Sin embargo, Fernando Medina, doctor en siquiatría y funcionario de Medicina Forense, concluyó que Ruiz está en el pleno goce de sus facultades mentales.
De esta forma, la evaluación sirve como sustento a la Fiscalía para determinar que Ruiz está en la capacidad de enfrentar y seguir el juicio.
EL HERALDO también tuvo acceso a otros detalles expuestos en el análisis siquiátrico del acusado, en el cual se dictamina que es una persona peligrosa.
Paco, como le conocen sus cercanos, padece de un trastorno disocial y es una persona altamente peligrosa, ya que no sabe manejar sus emociones y le es díficil adaptarse, indica el examen.
La entrevista clínico-forense-psicológica mostró que es una persona con las siguientes características:
- Se identifica con la figura masculina
- Hostilidad hacia la figura femenina
- Superioridad ante la figura femenina
- No tienen ningún respeto por las normas
- Bajo coeficiente intelectual (75%)
- Capacidad intelectual limítrofe
- Bajo control de impulsos
- Manipulador
- Lógica tranquilizadora para encubrir sus actos
- No presenta ningún retraso mental
- Es capaz de comprender sus actos
Ruiz mantenía un noviazgo con Sofía Trinidad, pero finalmente se convirtió en su verdugo. Según la acusación, el acusado mató a su novia y a la hermana de ella, María José, quien ostentaba la corona de Miss Honduras Mundo al momento del homicidio.
El crimen ocurrió en plena celebración de un cumpleaños en un restaurante con pista de baile. El sujeto ocultó los cuerpos de las hermanas e incluso, de una forma fría, le proporcionó un testimonio falso a la madre de las víctimas para desligarse del delito.