Tegucigalpa, Honduras
De ganar las próximas elecciones presidenciales nos asalta la duda con qué tipo de “doctrina” nos “gobernaría” la famosa alianza para “salvar el país”, al ver un matrimonio compuesto por líderes que dicen ser de “izquierda”, de “derecha”, “anticorrupción”, parientes, desertores o pancistas algunos de los cuales saquearon las arcas del Estado.
Manuel Zelaya Rosales, máximo líder de Libertad y Refundación (Libre) enamoró a Nasralla a dejar el Pac y le “cedió” la candidatura de la mancuerna pero el expresidente liberal será el poder detrás del trono (de ganar los comicios de noviembre) pues quedó como coordinador y apoderado legal de la carretilla política.
Y como los familiones de izquierda siempre “piensan y trabajan” por los pobres, Zelaya sacrificó de la corona a su esposa y la metió de designada junto al exaspirante pinuista Guillermo Valle Marichal, hermano de la diputada Beatriz Valle Marichal quienes casualmente son parientes con el exgobernante Rafael Callejas que sigue de paseo por el imperio.
La alianza que a nuestro juicio está en su derecho de alcanzar el trono, también tiene sus ambiciones personales y de grupo. Cuando sus líderes hablan de “salvar el país” nos preguntamos si con esa sopa de ideologías y en familia nos gobernarán. Si califican de dictador a Juan Orlando Hernández Alvarado qué pasará si nos dirige una mezcla de solapados.
Empero, para Nasralla –quien en 2013 negó aliarse con Libre- ve corrupto el régimen de indómito.
A “Mel” lo sueña terso y al gobierno de su íntimo Nicolás Maduro lo mira “bueno”. La prensa internacional se ha encargado de desprestigiar el socialismo y hacerle creer al mundo que Maduro es un tirano, dijo el señor de X-0.
Al hombrón de las pasarelas debemos llevarlo a Venezuela para que nos narre con detalles, con su singular y cristalina agudeza, si en la tierra del ofendido Simón Bolívar viven en angustia o en la gloria con la izquierda. Nuestra chocada democracia no merece más avionetas repletas de droga ni jets de regalo para los jefes. Nasralla podría ser estrangulado por bandidos, narcos y quiebrabancos.