Un respiro ante la asfixiante rutina de los capitalinos se desarrolló en recintos culturales. Un estimado de mil personas se sumaron al recorrido en bus por un circuito de seis establecimientos que rinden honor al arte y la cultura.
Esta es la tercera edición del llamado Art City Tour, que organizan las autoridades del Comité de Centros Culturales de Tegucigalpa.
El punto de partida de este didáctico paseo fue el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), ubicado en la colonia Palmira.
La expectativa por descubrir la oferta turística que ofrece el Distrito Central se observaba en el entusiasmo de los participantes.
Desde los más adultos hasta los de menor edad portaban en sus manos un aparato celular o una cámara fotográfica que les permitiera atesorar en imágenes la aventura que estaban por iniciar.
Por un aporte de 40 lempiras, los aficionados al arte podían ingresar a nutrir su pasión por la inspiración y técnica de reconocidos artistas.
La segunda estación fue en el Museo para la Identidad Nacional (Min), donde jóvenes como Helen Midence, de 17 años, y Carlos Jiménez, de 18 años, quedaron fascinados por la exposición temporal internacional “16 personajes que maravillan: Miguel de Cervantes y Saavedra”.
“Es la segunda vez que asisto a un evento de estos, es maravilloso descubrir tantas cosas que pensamos que no tenemos en el país, pero que son cautivadoras”, comentó Helen.
Por su parte Eva Gómez, directora del MIN, expresó que “durante el recorrido tuvimos personas que nunca habían visitado un museo, pero que hoy nos acompañan”.
Justo enfrente del MIN se ubica la Galería Nacional de Arte, que también se unió al circuito cultural. La entrada a este espacio es sorprendente, el colorido de las piezas de arte de Santos Arzú Quioto dan la bienvenida a los visitantes.
La propuesta “Sudarios y centinelas: danza del tiempo en el mar sin orilla”, de Quioto, generó entre los turistas extensos suspiros y piel erizada.
Extensión social
Cada media hora un bus, patrocinado por las autoridades del gobierno local, realizaba paradas cerca de los establecimientos culturales para trasladar a los amantes del arte de un recinto cultural a otro.
Del Paseo Liquidámbar, los admiradores de la estética se mudaron al barrio La Concepción, en Comayagüela.
Allí los esperaban en el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, guías voluntarios para realizar un didáctico recorrido por este establecimiento.
También el Instituto Hondureño de Cultura Interamericana y el Instituto Hondureño de Cultural Hispánica formaron parte del viaje cultural.