Olancho, Honduras
Ellos llevan una ajetreada vida universitaria. Tan ocupada es que no hay espacio para las complicadas matemáticas, pues apenas están aprendiendo a identificar los números.
Sin duda que también les gustaría escribir un ensayo, pero, para ellos eso sería un reto gigantesco pues están empezando a conocer las vocales. Se trata de un grupo de universitarios, pero no como cualquiera, ya que ellos están aprendiendo los colores cuando cantan una canción.
Por increíble que parezca, hay más de 200 niñas y niños olanchanos de entre dos y seis años de edad que todos los días van a recibir gratuitamente el pan del saber en la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), acompañados por sus padres y madres, que los llevan y los traen al inicio y al final de la jornada diaria.
Y lo hacen ahí, con los grandes, en el Campus Catacamas de la UNA. Allí dentro funciona el Kínder Universidad Nacional de Agricultura (Kinder UNA) y la Escuela Primaria Juan Manuel Gálvez.
Este es un nuevo modelo de gestión educativa que está llamando la atención de propios y extraños en la zona, pues nunca se había visto que una universidad se involucrara directamente en la formación de escolares dentro de sus propias instalaciones universitarias.
La UNA no solo les brinda el espacio, sino también recursos económicos y materiales de su presupuesto para que puedan funcionar de manera eficiente y cumplir con su función social como institución de educación superior socialmente responsable. Hoy, la iniciativa de hace más de veinte años rinde sus frutos a las nuevas generaciones.
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Un aulay más maestros son las prioridades que tiene la UNA para el kínder que allí funciona. |
Aprender haciendo
Visitar las instalaciones del Kínder UNA es una experiencia que llena de ternura a cualquiera. Vestidos con camisas blancas, jean azul y botas de trabajo, los pequeñines se ven como agrónomos en miniatura.
Para la directora del Kínder UNA, Ada Luz Reyes, este es un Centro Educativo Básico (CEB) modelo, pues funciona dentro de la universidad, es financiado por la universidad, ofrece los servicios gratuitos no solo para los hijos de los empleados, sino para el público en general y sigue el modelo de aprender haciendo de la UNA.
“El kínder cuenta con dos maestros, uno pagado por la Secretaría de Educación (Seduc) y otro pagado por la UNA, pero es financiado casi totalmente por la universidad y ofrece los servicios de kínder, nursery y preparatoria, y además, está en proceso de convertirse en un CEB bilingüe”, explicó.
Entre otras facilidades, los niños cuentan con una moderna sala de cómputo equipada con 20 computadores de última generación, un área de day care (dos años de edad), nursery (tres años de edad), kínder (cuatro años de edad) y preparatoria (cinco años de edad) completamente equipada y un área de juegos
muy amplia.
Las expectativas son muy buenas, mejores que las de años anteriores, piensan los padres y pobladores, dado que tienen una buena matrícula, pero, sobre todo, porque cuentan con el apoyo de la UNA, lo que quizá lo hace el mejor kínder del departamento de Olancho.
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El kínder se creó con la visión de tener el primer jardín público bilingüe en el municipio de Catacamas, pero ahora los niños y las niñas pueden formarse con el modelo de aprender haciendo, ya que pueden trabajar en huertos escolares, en conjunto con el personal docente y estudiantes universitarios de la carrera de Recursos Naturales y Ambiente a través del proyecto Escuelas Biológicas.
Escuela universitaria
Por otra parte, la escuela ofrece todos los grados de primaria y para ello, con el apoyo de la universidad, se están adecuando seis aulas que tiene todas las facilidades, cuenta con seis docentes, dos pagados por la Seduc y cuatro pagados por la UNA, y para este año cuenta con una matrícula de 164 escolares, de los cuales 100 son hijos e hijas de empleados.
“Lo más interesante es que las aulas y el patio escolar han sido adecuadas con el apoyo de los estudiantes de primer ingreso de la carrera de Ingeniería Agronómica de la UNA”, indicó Yadira Fuentes, profesora de cuarto grado, quien agregó que durante este año escolar esperan realizar intercambios con los estudiantes universitarios, como hacer huertos escolares, campañas de limpieza y salud, cuidado del ambiente y otras actividades propias de la vida universitaria.
Modelo educativo
Para el gerente de recursos humanos de la UNA, Luis Rivera, “este modelo educativo obedece a la iniciativa de las autoridades universitarias, es un nuevo modelo de gestión que estamos intentando desarrollar, en el que la universidad cumple con su misión organizacional y a la vez desarrolla su parte de Responsabilidad Social Institucional (RSI)”.
Rivera dijo que el Kínder UNA se construyó con fondos del proyecto Fondo de Conversión de Deuda Honduras-España (FOTESIM), una inversión de más de 20 millones de lempiras aproximadamente.
