Tegucigalpa, Honduras
Más y más bienes continuaron siendo asegurados en el tercer día consecutivo de la Operación Apolo, acción realizada por el Ministerio Público (MP) con el fin de ubicar patrimonios comprados mediante lavado de activos.
El miércoles la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) aseguraron dos haberes más, presuntamente adquiridos mediante el blanqueo de capitales de los hermanos Rivera Maradiaga.
La estructura que funcionaba como el brazo financiero de Los Cachiros, según el MP, es también la propietaria de un complejo residencial conocido como urbanizadora Brisas del Caribe, en Omoa, Cortés.
De acuerdo al Ministerio Público, este peculio aparece registrado en el Instituto de la Propiedad (IP) a nombre de la señora Waldina Lizzette Salgado Pérez, quien también figura como dueña, junto a Francisco Arturo Mejía, de una lujosa vivienda en la colonia Lomas del Guijarro Sur, también asegurada por las autoridades en el marco de la Operación Apolo.
Como si llevaran prisa
Cuando los detectives llegaron a hacer el allanamiento a la residencia en Brisas del Caribe, encontraron la vivienda en completo desorden y, según lo que observaron, quienes la habitaban salieron de prisa del lugar.
Las camas estaban totalmente desarregladas y los guardarropas vacíos. Solo encontraron un fuerte lote de joyas, el cual no fue valorado por lo reciente del caso y una colección completa de discos de la serie “El Señor de los Cielos”.
Por otra parte, la ATIC y la Fescco tomaron posesión del bien denominado Gran Hotel Yadaly, ubicado en el barrio Las Flores de la ciudad de Tocoa, en el departamento de Colón.
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Según las investigaciones de campo ejecutadas por el Ministerio Público previo al aseguramiento, este hotel aparece en los registros de propiedad a nombre de René Adalberto Rodríguez Santos.
Más implicados
El primer día que se pusieron en marcha las operaciones para capturar a los presuntamente vinculados con el cartel de Los Cachiros le dieron detención a nueve personas sindicadas por el Ministerio Público como el brazo financiero de esta organización.
Entre los detenidos surgieron nuevamente los apellidos Rivera y Maradiaga, entre otros; estos, según el MP, serían los encargados de lavar el dinero proveniente del narcotráfico, invirtiéndolo en la creación de empresas y adquisición de bienes inmuebles.
También está entre los propietarios de los bienes asegurados el señor Roberto Arturo Salgado Mejía, quien aparece como propietario del apartamento 12-A, ubicado en la torre I de los condominios Malibú, en la colonia San Ignacio de la capital.
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Aunque fueron allanados y posteriormente asegurados sus bienes, la captura de estas personas aún no ha sido efectuada por los órganos competentes.
EL HERALDO consultó a la Agencia Técnica de Investigación Criminal sobre cual era el estatus de estas cuatro personas, pero se limitaron a decir que “estas personas están vinculadas a las ya requeridas”.
Afirmaron que hay un fuerte seguimiento contra dos de los mencionados, inclusive están incluidos en el mismo requerimiento que los hermanos Rivera Maradiaga.
