TEGUCIGALPA, HONDURAS
Un total de 1,848 personas murieron de forma violenta en Honduras durante el primer semestre de 2018.
La cifra representa un 12% menos que las registradas en el mismo período el año anterior, período en el que se reportaron un total 2,032 muertes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras OV-UNAH.
Luis Suazo, viceministro de Seguridad, consideró que las cifras son alentadoras y la tendencia sigue a la baja, lo que significa que se va por el camino correcto, pero hay que hacer ajustes adicionales.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades es que del total de los casos que se han registrado este año 191 son muertes de mujeres.
La dependencia de la UNAH dio a conocer que hasta junio se registra una tasa parcial de homicidios del 23.1 por cada 100 mil habitantes.
Mientras que hasta el mismo período de 2017 fue de 43.6 y de acuerdo a la proyección que se tiene la misma puede bajar 3.6 puntos a finales de año y cerrar con 40 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo a los datos comparativos del Observatorio de la Violencia, hasta mayo de 2018 se contabilizaban 1,541 muertes violentas mientras que hasta el mismo mes del año anterior los homicidios fueron 1,764, es decir, que este año hubo una reducción de 12.6%.
El análisis establece que en el mes de febrero de 2017 se registró la mayor cantidad de homicidios con 412 eventos y ese mismo tiempo de este año se contabilizaron 324 homicidios. Eso implica una reducción de 21.4% de los hechos violentos a nivel nacional. La tendencia de los casos ha sido a la baja.
El año pasado hubo una baja en los homicidio y son datos que no son muy usuales y por eso estamos redoblado esfuerzos para poder avanzar, detalló Suazo.
Reducción
Para el caso, en mayo de 2017 las cifras establecen que las muertes violentas fueron 298 y este año bajó a 279, es decir, un 6.4%.
Dicha reducción, según el viceministro de Seguridad, se debe a las políticas del Estado como la asignación de recurso humano y económico, al igual que la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) que ha dado buenos resultados, al igual que la denuncia en contra de las personas que están involucradas en los actos ilícitos.
En relación a los días que se registra la mayor cantidad de muertes violentas, son los fines de semana. Los datos establecen que es el domingo con 305 homicidios y representa el 19.8%, seguido del sábado con 280 muertes que es el 18.2% y el lunes con 243 casos que representan el 15.8%.
Mientras que las edades de las personas que perdieron la vida, la mayor cantidad de víctimas están en el rango de 20 a 24 años de edad, donde 273 personas fallecieron de manera violenta.
A estos les siguen los que se encuentran en edades comprendidas de 25 a 29 años, pues se contabilizaron 255 casos. En tercer lugar se encuentran las víctimas con edades entre los 30 y 34 años, pues se registraron 194 homicidios.
Al hacer los análisis de los lugares donde han ocurrido los eventos de violencia se establece que son los sitios con mayor concentración poblacional.
Para el caso, en el municipio del Distrito Central se contabilizan 215 homicidios hasta mayo de este año, mientras que el año anterior fueron 303 hechos, esto representa una reducción del 29%.
Los otros municipios más violentos son: San Pedro Sula, donde se contabilizan 166 muertes violentas, Choloma con 95 casos, El Progreso con 60 homicidios, Comayagua con 44 y La Ceiba con 43 casos.
Lo que se resalta en el informe del Observatorio de la Violencia es que en estos seis municipios se registró una baja en los hechos criminales.
Lo homicidios se mantienen en los mismos departamentos y municipios, pues es donde opera el crimen organizado y el narcotráfico, incluido el narcomenudeo.
Eso implica que los municipios del Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, El Progreso, Comayagua y La Ceiba son los que mayor número de homicidios registran.
Problema
Hay barrios y colonias que están consideradas como los más violentos, ya que registran más de tres homicidios en los primeros cinco meses de este año, y el aumento en la violencia es del 134.3%.
En algunos sectores el incremento de los homicidios se debe a la violencia intrafamiliar, la violencia doméstica y todo lo que está relacionado con las maras y pandillas, que son las que controlan el territorio y muchas veces las vidas de las personas.
Los sectores de la colonia Villa Nueva, Los Pinos y Nueva Suyapa son los más violentos de la capital, donde en un alto porcentaje de los homicidios el victimario se vuelve inhumano y hasta realiza ritos satánicos.
Entre estos casos se encuentran cuerpos desmembrados, descuartizados y dilapidados, que es cuando se les lanzan piedras en la cabeza.
En la mayoría de los casos de homicidios, los hechores utilizan arma de fuego para quitarle la vida a una persona.
De acuerdo a las estadísticas, 7 de cada 10 homicidios son con arma de fuego.
Luis Alonzo Maldonado, especialista en temas de seguridad, al analizar la baja de un 12% en las muertes violentas, considera que estamos viendo que se disparan las modalidades del crimen organizado que tienen que ver con delitos transnacionales y con el tráfico de drogas y hay un traslado en el entorno social. “Nuestra sociedad, aparte de estar afectándose directamente, también tiene participación activa en la comisión de los delitos”, dijo Maldonado.
Esas acciones deben preocuparnos más “porque esta es la afectación directa y no es una situación en la cual estamos acostumbrados a ver los crímenes a nivel de las altas esferas de los carteles de la droga y el crimen transnacional”.
Para evitar que se incrementen los índices de violencia, Maldonado Galeas recomienda que se debe potenciar los órganos de seguridad del Estado con los recursos que sean necesarios para combatir las maras y pandillas, que son las que están causando los mayores daños a la sociedad hondureña.
